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Perder la oportunidad sería imperdonable

Ruth Toledano

El pasado 16 de febrero se celebró en el centro cultural Galileo de Madrid un encuentro convocado a iniciativa de la revista Trasversales y del colectivo Gana Madrid. Llevaba por título esa voz de alarma ante la asfixia política en la que nos hallamos: 'Entendeos. ¡Queremos respirar!'

Participaron José Mariano Benítez de Lugo, abogado implicado en la acusación particular contra Bárcenas y otras muchas causas democráticas; Lourdes Lucía, editora y cofundadora de Attac; María Pazos, activista feminista de la PPiiNA e investigadora en fiscalidad y género; y David Vila, economista y catedrático de secundaria, ante una nutrida representación de la sociedad civil: feministas, sindicalistas, activistas sociales, colectivos y personas implicadas en redes ciudadanas derivadas del 15M. A todas les unía la preocupación “por las dificultades existentes para que PSOE, Podemos y las confluencias, Izquierda Unida y Compromís alcancen un acuerdo para el cambio que dé respuesta a las más urgentes necesidades sociales y democráticas”.

No obstante las diferencias esenciales a una sociedad plural y diversos con puntos de vista -como reconoce el propio resumen que han elaborado los organizadores-, en el encuentro se llegó a una serie de conclusiones que se ha hecho llegar a los partidos, basada en la necesidad de un cambio y en la reclamación de no dejar pasar la oportunidad de evitar un nuevo gobierno del PP o Ciudadanos, así como a la celebración de nuevas elecciones generales.

Los hombres y mujeres que hemos votado contra los responsables de los recortes sociales, de la corrupción y de una creciente y cada vez más preocupante represión de la disidencia debemos coincidir con esas conclusiones: “Hay mimbres que hacen posible, si hay voluntad de cambio y entendimiento, un nuevo gobierno sobre la base de algún tipo de acuerdo que comprometa la puesta en práctica de la derogación de la Ley Mordaza, de la LOMCE, la reforma laboral y la exclusión sanitaria, la aplicación de planes de emergencia social, la lucha decidida contra la violencia de género y por la igualdad entre mujeres y hombres, la modificación de la Ley de estabilidad presupuestaria, etc.”.

En las conclusiones derivadas del encuentro convocado por la revista Trasversales se tienen en cuenta las divergencias de las distintas candidaturas y su derecho a defender sus propuestas, pero se insta a alcanzar “un acuerdo posible y necesario” que sirva de base para el diálogo. Una aspiración sensata y constructiva frente al desencuentro y la crispación de los que una maltratada ciudadanía es nuevamente víctima. No es asumible que los partidos con representación parlamentaria que han llevado al Congreso la voz de la indignación ante los abusos de los gobiernos del PP no encuentren la vía para parar los pies a una derecha culpable de la situación de emergencia social a la que hemos llegado.

En este sentido se expresa el manifiesto 'No más PP', “Carta abierta a las diputadas y diputados de PSOE, Podemos, las ”coaliciones indignadas“ de Cataluña, Galicia y la Comunidad valenciana, ERC, UP-IU y otras formaciones con representación parlamentaria, solicitando un acuerdo de investidura que cierre paso a un nuevo gobierno del PP y que facilite dar respuestas urgentes a las necesidades sociales más apremiantes” impulsada también por Trasversales.

Varoufakis ha estado en Madrid para presentar el Plan B por una Europa democrática y ha recordado que las urnas del 20D en España dijeron no a la austeridad, la troika y la estrategia de “la mentira y el miedo”, que ha personificado en el ministro de Economía Luis de Guindos. Varoufakis ha hecho también una llamada de colaboración a las distintas izquierdas españolas. Porque lo que pasa en España, como recordó Miguel Urbán, tiene mucho que ver con la UE y la solución a nuestros problemas pasa por la construcción de una Europa diferente.

“Europa se está muriendo”, lamentó Varoufakis. Es un reflejo de la propia situación política española, por lo que coincido con Urbán en que la alternativa para recuperarla es “que un 15M le pase por encima”, que diga en sus instituciones basta ya, “se os ha acabado el chollo”. El fin de ese chollo es lo que traía consigo el espíritu del 15M, lo que pedimos en las urnas el 20D y lo que ahora debemos defender a través de la exigencia de acuerdos entre las fuerzas parlamentarias que tienen la llave del cambio en su mano. Perder la oportunidad sería imperdonable.

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