El Parlamento borrará las cintas grabadas de las juntas de portavoces desde 1983
El Parlamento de Andalucía borrará todas las grabaciones realizadas de la Junta de Portavoces en los últimos 30 años una vez que ha advertido que son accesibles para los ciudadanos y al entender no sólo que no deben facilitarse, sino que nunca se deberían haber grabado, según han adelantado hoy las ediciones del Grupo Joly.
La tarde del pasado miércoles 5 de junio, el presidente del Parlamento andaluz, el socialista Manuel Gracia compareció ante los medios de comunicación para dar su versión sobre el aumento de las dietas de los miembros de la Mesa del Parlamento, en la que están representados todos los grupos, PSOE, PP e IU. Aseguró que desconocía de cuál de los grupos había partido la propuesta del incremento salarial, ya que él no forma parte de la Junta de Portavoces en la que se acuerdan ese tipo de propuestas.
Dirigió así a los periodistas hacia los portavoces de los grupos parlamentarios, que intentaron obtener de ellos respuesta a la pregunta de quién, cuándo, cómo… se había propuesto el aumento de las dietas. Sin resultado.
El periodista del Grupo Joly Antonio Fuentes, el mismo que había destapado el aumento de las dietas, descubrió al continuar sus indagaciones que el Parlamento conserva las grabaciones de las distintas juntas de portavoces de los grupos parlamentarios celebradas durante los últimos 30 años
“Se trata de 563 archivos de las sesiones de la Junta de Portavoces que cada dos semanas se celebran en el Parlamento andaluz. La primera corresponde al 16 de marzo de 1983 y es un archivo de audio, como los siguientes hasta el 22 de junio de 2005, cuando se almacenan estas sesiones como archivos audiovisuales y así hasta la última grabada el 12 de diciembre del pasado 2012”, explican en su información los diarios del grupo andaluz de comunicación Joly.
Así pues, el archivo del parlamento, de libre acceso hasta ahora, no llega hasta la reunión de portavoces del pasado 20 de marzo en la que se tomó la decisión de incrementar las dietas de la Mesa del Parlamento. El periodista Antonio Fuentes narra así en su artículo como se desarrollaron los hechos a partir de su descubrimiento de la existencia de dichos archivos:
“Fuentes oficiales del Parlamento andaluz negaron en primer término que hubiera grabación de esas reuniones y, advertidos de que sí constan en la biblioteca del Parlamento anteriores a esa fecha, anunciaron que los servicios jurídicos del Parlamento han resuelto a la mayor brevedad borrar esos documentos desde 1983 alegando que en ningún caso deben ser públicos. 'Ha sido un error y se borrarán. Esas reuniones no tendrían por qué estar grabadas', expusieron. ¿Un error desde hace 30 años?, preguntó esta redacción. 'Nadie se había interesado antes. No teníamos constancia de que existieran', añadieron. Así que, una vez advertidos, los responsables del Parlamento han decidido que estos archivos deben ser destruidos, según comunicaron ayer fuentes oficiales del Gabinete de Prensa del Parlamento”.
Según explica el Grupo Joly, no sólo se destruirán los archivos existentes, sino que a partir de ahora dejarán de grabarse. Quedarán las actas escritas de dichas reuniones, pero éstas no serán de acceso público, a pesar de que los periodistas sí pueden estar presentes durante su celebración.
Una noticia, la de la destrucción de la memoria histórica parlamentaria de Andalucía, para que nadie pueda tener acceso a ella, que coincide en el tiempo con la puesta en información pública del Anteproyecto de Ley de Transparencia que en la actualidad tramita el gobierno andaluz como una de las estrellas de la actual legislatura.
