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Un investigador pide protección para los niños frente al “aquelarre” del obispo de Córdoba

El Obispo de Córdoba califica la fecundación artificial de "aquelarre químico"

Carmen Reina

Las palabras del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, comparando todos los métodos de reproducción asistida para tener hijos con un “aquelarre químico de laboratorio” han tenido, además de un gran eco mediático, su respuesta también desde el mundo de la ciencia. Un científico cordobés, David Lozano –doctor en Ingeniería, investigador en Gestión de Recursos Hídricos y antropólogo-, ha lanzado a través de la plataforma digital change.org una petición para proteger a los menores frente a las palabras del obispo.

La propuesta, que en sus primeros días ha reunido cerca de 800 firmas de ciudadanos- responde a la carta pastoral del obispo de Córdoba en la que en el día de Nochebuena afirmaba que “el hijo tiene derecho a proceder de una relación de amor entre sus padres, y nunca como fruto de un aquelarre químico de laboratorio”. Y, en ese mismo sentido, añadía que “todo tipo de fecundación artificial rompe esa armonía de la creación por la que los hijos vienen al mundo como personas, fruto de una relación personal de amor entre los esposos”.

Motivada por esas palabras de Demetrio Fernández, la petición lanzada por el científico David Lozano solicita la protección y el amparo de las administraciones para los menores y que se posicionen frente al discurso del obispo. Entienden que calificar el modo de concepción del menor como “aquelarre químico de laboratorio” e insinuar que la única forma de procedencia que da la categoría de persona es la proveniente de la “relación personal entre los esposos”, es motivo de discriminación de los menores en función del origen de su concepción.

Así, el escrito se dirige al Ayuntamiento de Córdoba, la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, a los que los firmantes de esta petición reclaman que “España y, por tanto, sus administraciones públicas han de garantizar la defensa de la sociedad a la que representan y, por ello, están obligadas a tomar las medidas necesarias para proteger a los niños de toda forma de discriminación”.

“Evitar ataques injustificados a los menores”

Por tanto, solicitan que tanto el Ayuntamiento de Córdoba, como la Diputación Provincial de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Gobierno Central “asuman su responsabilidad como garantes de los derechos de niños y niñas y lleven a sus plenos y parlamentos estas declaraciones de Demetrio Fernández para evaluarlas, posicionarse ante ellas y derivar las acciones que nuestros representantes públicos estimen oportunas realizar para evitar ataques injustificados a las personas y, muy especialmente, a los menores”.

En este sentido, recuerdan que “la Constitución Española protege a todas las personas independientemente de su procedencia y España es Estado Parte de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, el tratado internacional más importante en esta materia”. En concreto, subrayan su artículo 16 en el que se menciona que “ningún niño será objeto de ataques ilegales a su honra y a su reputación” y que, igualmente, “el niño tiene derecho a la protección de la ley contra estas injerencias o ataques”.

En la petición digital se atribuyen las declaraciones “en exclusiva a Demetrio Fernández y, en ningún caso, al pensamiento general de los católicos, ni mucho menos a los principios de amor, paz, solidaridad y tolerancia que promulga el humanismo cristiano”. En todo caso, subraya, “aun estando la Iglesia Católica en contra de la reproducción asistida, estas declaraciones van más allá de ese posicionamiento y suponen un ataque directo al corazón de muchas familias a las que el obispo parece querer condenar”.

En ese sentido, los firmantes del escrito defienden que, “aunque la posición de la Iglesia Católica sea contraria a la reproducción asistida”, no se espera “que haya muchos cristianos que encuentren adecuado el uso de la palabra aquelarre, que incluye en su definición una supuesta intervención del demonio para sus prácticas mágicas o supersticiosas, para calificar a una técnica médica basada en el conocimiento racional y que ha llenado de felicidad y dicha a millones de familias en todo el mundo”.

Profesionales médicos, no hechiceros

Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos en Andalucía (APDHA) ha denunciado públicamente las palabras del obispo de Córdoba por su “contenido discriminatorio” que “atentan contra la dignidad de los/as padres y madres que han utilizado estas técnicas y a los/as hijos/as concebidos/as a través de las mismas”.

“Hemos de recordar al representante de la Iglesia Católica en Córdoba que la reproducción asistida se realiza de forma regulada (…) No las llevan a cabo hechiceros en el bosque a la luz de la luna llena, sino profesionales médicos en centros autorizados sometidos a estrictos controles”, argumentan desde APDHA para sostener que el obispo de Córdoba “puede discutir desde su perspectiva moral la conveniencia o no de la actual normativa en la materia, pero calificar genéricamente a la reproducción asistida de aquelarre supone un menosprecio gratuito a profesionales, padres/madres e hijos/as que trabajan, utilizan o han tenido la oportunidad de existir a través de estas técnicas”.

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