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El PSOE pide la comparecencia de Fernández Díaz para saber si mintió en el Congreso sobre la tragedia en Ceuta

Jorge Fernández Díaz en una comparecencia en el Congreso.

Irene Castro

El PSOE ha registrado una solicitud de comparecencia en el Congreso del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para que dé explicaciones sobre la tragedia en Ceuta en la que fallecieron quince personas inmigrantes que intentaban llegar a nado a la ciudad autónoma. La petición de los socialistas se produce después de que se publicara un informe que afirma que el uso de material antidisturbios por parte de los agentes de la Guardia Civil pudo influir en la muerte de los subsaharianos que se ahogaron en el mar.

La intención del partido de Pedro Sánchez es que Fernández Díaz dé “la versión” del ministerio sobre lo sucedido en la playa del Tarajal. El ministro compareció en el Congreso una semana después de la tragedia y reconoció que los agentes dispararon pelotas de goma al agua donde se encontraban los subsaharianos que intentaban llegar a España, algo que hasta entonces su departamento había negado.

Fernández Díaz aseguró que no existió una relación “causa-efecto” entre el uso de material antidisturbios en el agua y el fallecimiento de los inmigrantes. Sin embargo, un informe realizado por la Universidad del País Vasco apunta a que el uso de material antidisturbios contribuyó al ahogamiento y fallecimiento de al menos 5 de los 15 subsaharianos.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Antonio Trevín, dice que quiere saber “si se mintió al Parlamento y por qué se hizo”. Para ello ha solicitado la comparecencia urgente del ministro en esa comisión, en la que también pretende solicitar información sobre las “actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio del Interior para esclarecer los casos judiciales relacionados con la Inmigración en que están imputados miembros de la Guardia Civil”.

El juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta investiga la muerte de esas 15 personas el 6 de febrero de 2014. La jueza ha imputado a 16 agentes de la Guardia Civil que estaban de servicio ese día, entre ellos un capitán, un teniente y un sargento.

El informe de la Universidad del País Vasco, encargado por la acusación particular en ese caso, apunta también que no se realizaron correctamente las autopsias de los fallecidos. Así, sostiene que “la calidad de la investigación forense es marcadamente deficiente”. “Se deberían haber obtenido muestras para intentar objetivar o excluir la presencia de compuestos que componen los gases lacrimógenos –afirma el escrito–. La exposición a gases lacrimógenos puede ser no solo la causa directa de la muerte sino un factor determinante que contribuya a ella”.

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