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Mario Fernández dice que el actual presidente le engañó y que no lo va a olvidar

Mario Fernández, a su llegada a los juzgados.

eldiarionorte.es

El expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, ha advertido al actual presidente del banco vasco, Gregorio Villalabeitia, de que no olvidará y que no suele “dejar heridos”, tras asegurar que se siente “engañado” después de que éste hablara con él sobre los supuestos pagos “irregulares” que se habían realizado durante su mandato al exdelegado del Gobierno, Mikel Cabieces, sin que le informara de que estaba emprendiendo actuaciones para ponerle el asunto en conocimiento de la Fiscalía vasca.

Fernández, que tras la conversación con Villalabeitia abonó a la entidad financiera los 243.592 euros que había percibido Cabieces, ha advertido que no lo olvidará. “Yo no acostumbro a dejar heridos”, ha aseverado, para afirmar que, cuando acabe el actual procedimiento en el que ha sido citado a declarar como imputado, adoptará medidas. “Se ha puesto en cuestión mi honor y es lo único que tengo”, ha indicado.

Fernández ha declarado durante algo más de una hora ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao en relación con los pagos supuestamente irregulares, por importe de 243.592 euros, de Kutxabank al exdelegado del Gobierno en el País Vasco Mikel Cabieces.

Preguntado por si cree que existe una “caza de brujas” contra él, el expresidente de la entidad financiera ha afirmado que, “si se ve una cosa que tiene figura de caballo, anda con un caballo y tiene sus cuatro patas, hay razones bastantes para pensar que es un caballo”.

Tal como ha explicado, en el Juzgado ha manifestado que “no ha pagado ni un solo euro al señor Cabieces”, sino que éste “formaba parte, como colaborador externo, del despacho del señor Rafael Alcorta”, que es con quien el banco “tenía relación”.

“El señor Alcorta ha cobrado las minutas correspondientes a Kutxabank y, en consecuencia, la afirmación de la que se parte de que se han pagado cantidades por servicios no prestados es absolutamente falsa”, ha añadido, para recordar que esto era lo que resultaba del informe de auditoría interna de la entidad.

En este sentido, ha afirmado que él tenía “un cabreo 'king size' (gigante)” y ahora se siente, además, “engañado”. “Y no lo voy a olvidar. Yo no”, ha aseverado.

La titular del Juzgado, Ana Isabel Álvarez Fernández, abrió diligencias previas y citó a declarar como imputados a Mario Fernández, Mikel Cabieces y Rafael Alcorta para esclarecer si se han cometido delitos de administración desleal o apropiación indebida y falsedad documental.

La magistrada emprendió estas actuaciones después de que la Fiscalía denunciara los hechos, tras haber tomado declaración como testigos a los tres investigados. Kutxabank fue la que informó al ministerio público de las supuestas irregularidades.

“Circunstancias relevantes”

Mario Fernández ha apuntado que ha especificado en sede judicial cuál ha sido el desarrollo de lo sucedido y cuál fue su intervención en este asunto, que consistió en pedir a principios de 2012 “que se analizara si era posible encontrar un puesto de trabajo” para Mikel Cabieces después de abandonar su puesto como delegado del Gobierno por unas circunstancias que le siguen pareciendo “relevantes”.

De esta manera, se ha referido a las declaraciones que efectuó a través de un comunicado el pasado 6 de febrero después de declarar ante la Fiscalía como testigo en el que afirmó que “era práctica habitual” que a personas vinculadas a Interior y a la lucha antiterrorista se les posibilitara “una salida profesional”. Además, rechazó que su actuación hubiera sido “irregular”, sino “absolutamente legítima”.

“La siguiente intervención mía fue en octubre o noviembre de 2014, cuando la gente que depende de mí me propone que se concluya esa relación. En el intermedio no he tenido que ver nada. Ése es un tema de la dirección de recursos humanos, que lo gestiona como debe ser”, ha añadido.

Mario Fernández ha asegurado que a él no se le contó “nada de eso”, y cuando él estuvo con el nuevo presidente de Kutxabank no se le comunicó que “se había encargado ya un informe de auditoría interna, que había pasado por la comisión de auditoría y cumplimiento, que había pasado por el Consejo”.

“Y me siento sencillamente engañado y yo no acostumbro a dejar heridos. Lógicamente, el que me engañó es el que hablando conmigo me lo ocultó y fue, con toda certeza, el presidente actual de Kutxabank. No he hablado con nadie más de este tema, de manera que es él”, ha insistido.

Por ello, ha insistido en que, cuando acabe este procedimiento, emprenderá medidas. “Aquí se ha puesto en cuestión mi honor y es lo único que tengo, conseguido a base de estar trabajando desde hace más de 40 años. Empecé a trabajar el día en que terminé la carrera y todo lo que he conseguido yo, lo he conseguido yo, no me lo ha regalado nadie. Y, desde luego, no estoy dispuesto a que cualquiera ponga en cuestión mi honestidad y menos con Kutxabank”, ha indicado.

En esta línea, ha asegurado que en la entidad financiera él ha dado “ejemplo evidente” de que no ha estado “allí trabajando por dinero”. “Yo me rebajé el sueldo un 25% y puedo afirmar que en mi actividad profesional venía ganando bastante más de lo que empecé a cobrar, primero en BBK y, luego, en Kutxabank. Yo entendí que esto era prestar un servicio al país y no sé si alguna parte del país no lo ha entendido”, ha dicho.

En todo caso, ha asegurado que lo que “ya ha pasado”, él sí lo ha entendido. “Lo tengo muy claro y seré coherente con lo claro que lo tengo yo”, ha añadido.

Fernández ha señalado que ha visto un informe de auditoría en el que se parte del hecho de que se han pagado “cantidades que no corresponden a servicios” y que asegura que, además, intervino él.

“Me han llamado a mí. El que emitía las facturas era el señor Alcorta, ¿le han llamado al señor Alcorta?, ni la fiscal llamó al señor Alcorta, que era el que emitía las facturas sobre las que puede existir la duda. Ahora le ha llamado la jueza. En definitiva, los hechos son ésos y yo no quiero nada más que poner de manifiesto esos hechos y que se saquen las consecuencias correspondientes, pero he pasado de cabreado a muy cabreado y engañado. Ése es el resumen”, ha concluido.

El expresidente de Kutxabank estaba citado a declarar a las 12.00 horas, pero la comparecencia se ha retrasado. De esta forma, ha sido interrogado desde la una hasta pasadas las dos de la tarde, hora a la que entrado a prestar declaración Mikel Cabieces, que había accedido a la sede judicial a las 11.00 horas entre gritos de 'ladrón' de los participantes en una concentración de 'Stop deshaucios'.

El exdelegado del Gobierno, que había sido citado a las 13.00 horas, ha estado esperando en el interior del Palacio de Justicia a que finalizara de ofrecer su testimonio Mario Fernández, acompañado por compañeros del PSE-EE --partido del que Mikel Cabieces se ha dado de baja tras salir a la luz este caso--, como Martín Martínez, exdiputado foral de Transportes. Cabieces, que no ha querido realizar declaraciones, ha insistido en que “es tiempo judicial”.

Antes de ellos dos, a las 11.00 horas, estaba llamado a declarar, también como imputado, el abogado Rafael Alcorta, a través de cuyo despacho se realizaron los pagos al exdelegado del Gobierno.

En los interrogatorios, además de los abogados de los investigados, también ha estado presente la abogada Jone Goirizelaia, que ejerce la acusación popular en representación de los colectivos sociales y sindicales LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, HIRU, EKA y la Plataforma de pensionistas de Euskal Herria.

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