“No he podido matricular a mi hijo en ningún centro concertado; todos me han rechazado”
“He intentado prematricular a mi hijo en cinco colegios concertados y ni siquiera he podido entregar la hoja de solicitud rellena. Me han rechazado en todos”. Esta es el resumen que ha hecho Samira a la Cadena Ser de su periplo por cinco centros concertados a los que ha acudido para prematricular a su hijo.
Esta mujer marroquí, quien lleva 12 años en Vitoria, alega diferentes motivos para las negativas. En algunos casos el motivo ha sido la religión. Ningún centro le ha ofrecido una alternativa a la impartición de la religión cristiana. Otro inconveniente ha sido el económico. “En el último centro me dijeron que si sabía que tenía que pagar, yo dije que podía hacerlo”, cuenta.
Samira tiene dos hijos, uno de ellos acude a un centro con un alto porcentaje de inmigrantes y ella considera que esa circunstancia “no contribuye a su integración” en la sociedad, por eso ha optado por buscar un nuevo colegio para su otro hijo.
Desde el sindicato Steilas (sindicato mayoritario en la enseñanza pública en Euskadi), Aitor Idigoras, asegura que el Gobienro vasco cuenta con herramientas legales para evitar la segregación racial en los centros.
En la actualidad, 60 colegios vascos tienen cursos en los que la mitad de sus alumnos son inmigrantes. Esta situación se agudiza en Vitoria, donde en 19 colegios de Infantil y Primaria se supera el 30% de alumnos extranjeros en alguna clase, de los que cuatro sobrepasan incluso el 80% y tres el 50 %, lo que según los expertos favorece la creación de guetos.
Ante este panorama, el PSE ha solicitado al Gobierno vasco un Plan Estratégico para la Escuela Pública Vasca que, entre otras medidas, incluya un calendario para reducir las tasas de concentración de alumnos extranjeros en determinados centros. La idea es que que ese plan “eleve las expectativas” de la escuela pública y “posibilite la mejora de centros que escolarizan al alumnado con mayores dificultades”.
Para ello el plan debería incluir información detallada sobre la situación del alumnado extranjero, un calendario para reducir su concentración en determinados centros y un informe de los recursos humanos y materiales empleados para atender a estos escolares, donde se contemple su incremento si fuera necesario.
