EEUU apresa un petrolero con crudo venezolano en aguas del Caribe
La escalada militar del Gobierno de Donald Trump sobre Nicolás Maduro sigue su curso. La Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado este sábado un segundo buque petrolero en aguas internacionales del mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, según confirman la agencia Reuters y el medio estadounidense ABC News, que cuentan con la confirmación de tres funcionarios norteamericanos.
El Ejército estadounidense “está prestando apoyo” con helicópteros que transportan a personal de la Guardia Costera al buque y que también supervisan la operación, según la cadena NBC News.
Según The New York Times, que cita a un funcionario estadounidense y a dos fuentes del sector petrolero venezolano, el barco detenido hoy se llama Centuries y no forma parte de la lista de petroleros sancionados por EEUU. Además, el rotativo indica que el buque pertenece a una empresa petrolera con sede en China que trasladaba crudo venezolano a refinerías del gigante asiático.
Sin embargo, la Casa Blanca afirmó este domingo que dicho petrolero es un “buque de bandera falsa” que forma parte de la “flota fantasma” del país suramericano para burlar las sanciones y transportar crudo usado para financiar el Gobierno de Caracas.
“El buque cisterna transportaba petróleo de PDVSA, empresa sancionada. Se trataba de un buque con bandera falsa que operaba como parte de la flota fantasma venezolana para traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista de (Nicolás) Maduro”, escribió en X la portavoz del Gobierno de Donald Trump, Anna Kelly.
Se trata del segundo buque petrolero apresado por la Administración Trump en apenas diez días. El primero, que partió de Venezuela, fue interceptado y confiscado el pasado 10 de diciembre. “Un petrolero grande, muy grande, el más grande que se haya visto nunca, y están sucediendo otras cosas que verán más tarde”, describió entonces Trump. “Nos lo quedaremos, supongo”, añadió.
La decisión fue justificada aludiendo al “robo” de “petróleo, tierra y demás activos” por parte de Venezuela, aunque no explicó a qué petróleo, activos y territorios se refiere ni aportó pruebas de ese supuesto robo. Tampoco qué base legal tiene EEUU para impedir que barcos sancionados por Washington naveguen por aguas internacionales o de Venezuela.
Escalada de tensión
El mandatario ha intensificado en las últimas semanas su presión sobre Venezuela. Esta misma semana, el presidente de EEUU ha redoblado su asedio sobre el país sudamericano con el endurecimiento del bloqueo a su principal industria y vía de ingresos y subsistencia: el petróleo. “Ordeno un bloqueo total y completo de todos los buques petroleros sancionados [por EEUU] que entren o salgan de Venezuela”, escribió en su red social Truth Social.
Trump recurre ahora a una nacionalización de hace 50 años para redoblar su presión sobre Maduro. Y se acuerda de cuando a partir de 1976 la industria petrolera pasó a ser gestionada por Petróleos de Venezuela (PDVSA) en una decisión política y legal en la que las empresas más afectadas por la nacionalización fueron las estadounidenses Exxon Corporation, Gulf Oil Corporation y Mobil Oil Corporation.
Medio siglo después, el presidente del país que se escuda en supuestas emergencias de seguridad nacional para tomar decisiones económicas arbitrarias como los aranceles unilaterales dice que quiere revertir por la fuerza aquella nacionalización.
El Gobierno de Venezuela califica este acto de “robo y secuestro”
Por su parte, el Gobierno de Maduro rechazó unos hechos que calificó de “robo y secuestro”. En un comunicado, el Ejecutivo chavista calificó el hecho como un acto de “piratería” y denunció también la “desaparición forzada” de la tripulación.
El país suramericano advirtió que “estos actos no quedarán impunes” y que ejercerá “todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los Gobiernos del mundo”. “El modelo colonialista que pretende imponer el Gobierno de los Estados Unidos con este tipo de prácticas fracasará y será derrotado”, afirmó.
Caracas agregó que el derecho internacional “se impondrá y los responsables de estos graves hechos responderán ante la justicia y la historia por su criminal proceder”.
En este contexto, Irán ofreció a Venezuela su cooperación “en todos los ámbitos” para enfrentar “la piratería y el terrorismo internacional” de EEUU, según dijo este sábado el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, tras una llamada con su homólogo iraní, Abás Araqchí.
El pasado miércoles, Venezuela pidió una reunión con carácter de urgencia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tiene previsto celebrar el próximo martes 23 por la tarde un encuentro para tratar la situación sobre el país suramericano, según confirmó a EFE la presidencia rotatoria del órgano.
67