La Junta de Andalucía mantendrá a la mitad el impuesto de las bolsas de plástico en 2018
El anteproyecto de Ley de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía para 2018, que el Consejo de Gobierno aprobará como proyecto de ley este martes, incluye una modificación el impuesto que desde 2011 se aplica sobre las bolsas de plástico de un solo uso, para que sea de 5 céntimos en lugar de los 10 previstos, una reducción en principio sólo contemplada para el próximo ejercicio.
El impuesto se creó en 2010 con la ley 11/2010, del 3 de diciembre, de medidas fiscales para la reducción del déficit público y para la sostenibilidad y entró en vigor con un coste de 5 céntimos para 2011 fijándose que sería de 10 a partir de 2012. Sin embargo, la Junta de Andalucía ha decidido dar un margen de otro ejercicio con una reducción a la mitad de la tarifa en los presupuestos autonómicos que Susana Díaz sacará con el respaldo de sus socios de investidura, C's.
En concreto, el anteproyecto de ley de los presupuestos autonómicos del próximo año modifica dicha norma para el próximo año de tal modo que el tipo impositivo sea de 5 céntimos mientras que “en el ejercicio 2019 y posteriores [...] será de 10”. Se trata de un impuesto que, hasta la fecha, los negocios han repercutido sobre el cliente, y por eso hay que pagar cinco céntimos por cada envase de este tipo que se pide en el supermercado.
Cuando la Junta de Andalucía estableció este tributo calculó ingresar unos 35 millones de euros por año. En la última liquidación cerrada, la de 2016, supuso un total de 365.605 euros, lo que en cualquier caso fue un 6,5% más que en 2015. Pese a todo, el carácter del impuesto es ecológico y no recaudatorio.
Sólo se penaliza en Andalucía y Cantabria
Cabe recordar que este impuesto se estableció en Andalucía, que con Cantabria son las únicas comunidades autónomas que lo han regulado, con el objetivo de contribuir en la protección del medioambiente disminuyendo su utilización. Están exentos de su pago los grupos 645, 646 y 647 del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), es decir, comercio al por menor de vinos y bebidas, de labores de tabaco y de artículos de fumador y de productos alimenticios, respectivamente. También están exentas las bolsas de plástico reutilizables (que son más gruesas y se venden específicamente para ello) y las biodegradables.
El caso es que en la última década en nuestro país se ha reducido el consumo de bolsas de plástico prácticamente a la mitad, pasando de 317 bolsas por habitante en 2007 a 144, según datos del sector recabados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente , debido fundamentalmente a un cambio en las pautas de consumo de este envase. El objetivo de la Junta de Andalucía era reducir en un 90% su consumo en la comunidad autónoma si bien, después de más de cinco años con la norma, no ha evaluado el impacto de la misma.
En este contexto, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente cerró el pasado mes de septiembre el periodo de consultas tras la exposición pública del proyecto de real decreto de transposición de la directiva europea 2015/720 en la materia. Se trata, de hecho, de la segunda versión del borrador, que ya fue sometido a consulta en 2016, y que exigía el cobro obligatorio de las bolsas de plástico y fijaba unos precios mínimos según el espesor. Tras este proceso, se optó por una segunda versión que directamente prohíbe las “bolsas de plástico ligeras” a partir de 2020, excepto las compostables.
La coportavoz de Equo en Andalucía, Carmen Molina, se muestra “sorprendida” por la propuesta, de la que no entiende “ni el sentido ni la intencionalidad, como no sea contentar a los fabricantes de estos envases” o a las grandes cadenas de supermercados, que son a las que más afecta esta tasa.
“Esta medida va en el sentido contrario a las políticas que se están imponiendo para la conservación del entorno. Cada día recibimos información de las toneladas de plástico que vertemos al mar y están afectando a la vida marina y que luego nos tragamos nosotros. Son perjuicios que revierten en el consumo humano. Se debería estar haciendo campaña de sensibilización a la ciudadanía en lugar de esto”, asevera la también diputada de Podemos en el Parlamento de Andalucía.
