Cine Cercano trata de recuperar las proyecciones en el centro de Córdoba
De unos años a esta parte, en Córdoba, como en muchas otras
ciudades, ya no queda ningún cine en el centro urbano. El cine Alkázar, el cine
Lucano o el cine Isabel La Católica fueron desapareciendo del centro de la
ciudad a medida que proliferaban los centros comerciales y los multicines en el
extrarradio. Ir al cine, para la mayoría de los ciudadanos, significa coger el
coche. Y contra eso se han rebelado un grupo de aficionados al cine en Córdoba
que persiguen un sueño: recuperar una sala de cine en el centro para proyectar
películas de calidad.
“Somos un grupo de nostálgicos del cine”, cuenta a
eldiario.es/andalucia Luis Begara, miembro y tesorero de Cine Cercano
. “Somos de
una generación que vivimos el cine como algo muy apasionado, como un mundo
nuevo, un descubrimiento de todas las verdades“ y que ahora no se conforman con
la “emigración” del cine al extrarradio de la ciudad ni con la programación comercial que llega hasta Córdoba.
“No sólo queremos un cine cercano sino también una
programación de calidad“, cuenta. Su objetivo final es autogestionar una de las
salas ya cerradas en el centro de la ciudad. Una iniciativa que bebe de la
experiencia de proyectos similares que se han puesto en marcha en Mallorca y en
pueblos de la comunidad de Madrid como Majadahonda o Las Rozas donde los trabajadores
de los cines cerrados han creado cooperativas para autoemplearse y seguir
trabajando en las salas de proyección.
Desde que surgió en Córdoba la idea de este proyecto a
finales de 2012, los miembros de Cine Cercano ya han visto algunos de los cines
cerrados, deteriorados por el abandono y el paso del tiempo. Su pretensión es
llegar a un acuerdo con los propietarios –“la mayoría son de bancos”, explica Begara- y
pagar un alquiler por la sala para autogestionar su propio cine.
Sumar socios al proyecto ciudadano
Sumar socios al proyecto ciudadano
Ese es un reto difícil y complejo. Pero es su objetivo final
para el que ya han empezado a trabajar. “Necesitamos sumar socios al proyecto
de Cine Cercano“, de manera que a medio plazo pueda hacerse realidad el proyecto
de autogestionar una sala propia de cine en la ciudad.
Para ello, en un futuro, los socios de Cine Cercano pagarían
una cuota a la asociación que se les canjearía por entradas de cine para las
proyecciones de películas en su propia sala.
Y mientras tanto, desde el pasado noviembre, Cine Cercano ya ha iniciado una serie de ciclos de proyecciones en salas
cedidas por organismos, de manera que el público se vaya acercando a ver sus
películas, conozcan su proyecto y se unan a él.
Un proyecto que no sólo se centra en las proyecciones de
películas sino también en toda una serie de actividades culturales paralelas
que se mueven entorno al séptimo arte, como charlas y debates acerca de distintos
aspectos del mundo del cine.
Películas de calidad y actividades paralelas
Películas de calidad y actividades paralelas
La Sala Arcadas de la Delegación de Cultura de la Junta de
Andalucía o la sala de la Filmoteca de Andalucía, ambas en pleno corazón de la
ciudad, han sido las anfitrionas de estas primeras experiencias. Conversaciones
han mantenido también con otros propietarios de salas donde proyectar cine como
Cajasur, Casa Árabe y la Universidad.
De momento, películas como 'Violeta se fue a los cielos'
(Andrés Wood, 2011, Chile), 'El estudiante' (Santiago Mitre, 2011, Argentina), 'Ali'
(Paco Baños, 2011, España) o 'Miss Bala' (Gerardo Naranjo, 2011, México) ya han sido proyectadas. Y es que el colectivo Cine Cercano tiene como empeño ofrecer
una programación de calidad, huyendo del cine comercial que llega a las
pantallas de una ciudad media como Córdoba. “Los multicines sólo traen
películas de superhéroes, supercatástrofes o supervampiros“, ironiza Begara.
Su objetivo a corto plazo es asentar estos ciclos de cine en
salas cedidas, de manera que a lo largo de 2014, Cine Cercano
ofrezca proyecciones los fines de semana de cada mes. “Sabemos que es difícil pero
es nuestro empeño. Ver cine con ilusión“, explica Begara, quien es claro al
explicar la implicación de los integrantes de este proyecto: “No nos mueve lo
económico sino la actividad social“.