La corrupción solo será la puntilla

Acabamos de conocer que la escalada del precio en la vivienda supera ya el doble que en la zona euro y, como no podía ser de otro modo, en la provincia de Málaga volvemos a pulverizar todos los récords. La capital de la Costa del Sol, de hecho, ya es la ciudad con más oferta de pisos turísticos en todo el país, superando a algunas como Barcelona, que le triplican en población. Por si fuera poco, otros cinco municipios se cuelan entre los veinte primeros puestos. Escaparate de sí misma durante todo el año, el verano convierte a la provincia, en especial a la capital, en un escenario saturado a todos lo niveles, irrespirable, invivible. Asqueroso.

Entre tanto, por lo que sea, el mismo día que arranca la operación salida, el precio de la gasolina experimenta una subida del 2%, a pesar de la bajada del precio del barril, lo que se suma a otras leves subidas a lo largo del último mes.

También, en estos días de inicio de verano, habrán notado que la factura de la luz le ha llegado notablemente más cara, justo cuando podríamos pensar que, debido al apagón, alguien nos iba a compensar. No solo no ha pasado, sino que nos cobran un 12% más por “servicios de ajustes”.

Por añadidura, ahora que han arrancado las rebajas de verano, el Ministerio de Consumo acaba de hacer público que ha multado a siete empresas que durante el pasado de Black Friday nos estafaron con ofertas falsas: días antes subían los precios de sus productos y al llegar el Black Friday anunciaban una bajada que, en realidad, los situaba en el precio habitual. También por lo que sea, sin embargo, alguien considera que no es relevante para los consumidores conocer de qué empresas se trata, de manera que no han desvelado su nombre y, muy posiblemente, en estas rebajas nos estén timando otra vez.

Si no toman más medidas, mejor hoy que mañana, el descalabro será evidente, y no, por mucho que entonces nos intenten convencer, la causa primera no habrá que buscarla en la corrupción

Son solo algunas cuestiones recientes que, sin lugar a dudas, empeoran nuestra vida, y frente a las cuales el gobierno, si tuviera verdadera voluntad, podría actuar con firmeza. Por eso, uno pensaría que en el congreso que el PSOE celebró el pasado fin de semana, en buena lógica guiado por su enésima trama de corrupción a lo largo de su historia, iban a dedicarle un ratito, aunque fuera simbólico, a estas cuestiones. Pero nada, qué va. Lo de siempre: resistir, resistir, resistir.

Siguen sin enterarse en el PSOE de que lo de resistir solo tiene sentido si de verdad se comportaran como el “gobierno más progresista de, etc.”. Sin embargo, asegura Sumar que están a por uvas, que ni siquiera ahora han entendido que es el momento para contrarrestar el impacto de la trama mafiosa de Cerdán y compañía con medidas transformadoras, y no con poses vacuas en la foto de la OTAN.

No sé si Pedro Sánchez aguantará, o resistirá, como le gusta decir, hasta final de la legislatura o, si por el contrario, adelantará las elecciones. Lo que sí tengo claro es que asuntos como estos que he mencionado, sobre todo el de la vivienda, van a provocar una enorme desafección entre sus votantes, y no parece que nadie en su gobierno haga nada de calado al respecto. Es más, como acabamos de ver con el inicio de verano, vamos a peor, lo que parecía impensable para todo el mundo, menos para la ministra de vivienda, que debe de tener cosas más interesantes que hacer.

Si no toman más medidas, mejor hoy que mañana, el descalabro será evidente, y no, por mucho que entonces nos intenten convencer, la causa primera no habrá que buscarla en la corrupción. La corrupción, que sin duda influirá, será solo la puntilla. El PSOE agoniza en el gobierno, y saben bien las razones, pero ya tienen la excusa perfecta para echar balones fuera. Una vez más.

P.D. Y de pronto pongo el punto final a esta columna y nada en ella tiene ya importancia, porque apenas unos minutos después me llega la noticia de que nos ha dejado Lucre. Y me quedo sin palabras, durante horas me quedo sin palabras, hasta que por fin logro unirme a las del resto de compañeras y compañeros, todos ya huérfanos. Descansa es paz, maestra.