Desdeelsur es un espacio de expresión de opinión sobre y desde Andalucía. Un depósito de ideas para compartir y de reflexiones en las que participar
¿Tiene Juanma Moreno sex appeal?
En los noventa se hizo popular el término “sex-appeal” para titular sobre Tony Blair. Desde entonces la expresión, que la RAE define como “atractivo físico y sexual”, se ha instalado en el lenguaje periodístico para dirigentes con gancho electoral y algo más. El sex-appeal del laborista Blair hilaba con el vuelco político que protagonizó en Reino Unido tras abatir la era Thatcher. Que yo sepa, ninguno de los muchos hagiógrafos de ‘san Juanma’, brotados de la noche a la mañana del 19 de junio, han usado este término, tras protagonizar el K.O a la etapa socialista de la Junta en un bucle vertiginoso: de la irrelevancia a una mayoría absoluta en tres años y medio. Un milagro. Aún más, Juanma Moreno se ha erigido en líder de la iniciativa política del PP desbancando en los telediarios a Isabel Díaz Ayuso y ya veremos si a Alberto Núñez Feijóo.
El cómo Moreno ha desplegado sus habilidades para estar en la cresta política no es un misterio. Empezó por convencer de un perfil de moderado, de centro izquierda, pese a que nunca ocultó sus blasones de derechas y fue el primer presidente gracias al voto de la ultraderecha. En una conferencia en octubre de 2018 en Málaga, ya en precampaña, Moreno anunció una “bajada masiva” de impuestos. Los votantes no lo valoraron: sacó el peor resultado del PP andaluz, pero él cumplió. Recién estrenada su primera presidencia con los votos de Ciudadanos y Vox, rebajó tres puntos del IRPF a las rentas altas y suprimió el tributo de sucesiones a los herederos millonarios. Hasta el millón de euros lo habían bonificado Susana Díaz y María Jesús Montero. Su acierto consistió en borrar esto de la memoria colectiva.
Tras conseguir la mayoría absoluta, estrena legislatura con la eliminación del impuesto de patrimonio a unos veinte mil ricos en una región con más de la mitad de sus 8,5 millones de habitantes con sueldos por debajo de 18.000 euros. El seguidismo de algunos barones socialistas con otras rebajas fiscales hará deleble su nueva amnistía a los ricos.
Juanma Moreno repite muchos de los gestos de sus antecesores socialistas. De hecho, ir a Madrid para captar foco nacional a sus propuestas ya lo hizo Susana Díaz numerosas veces
A Moreno nunca le cayeron bien las presidentas de Madrid de su partido, desde Esperanza Aguirre, Cristina Cifuentes a la actual, Isabel Díaz Ayuso. En eso coincidía con sus antecesores socialistas. Pero a diferencia de estos, que reprochaban a las populares la competencia desleal con el ‘dumping fiscal’, Moreno siempre tuvo claro que la política ultra liberal del Gobierno autonómico de Madrid era el “espejo en el que mirarse”. “¿Por qué no hemos de tener lo que en Madrid? En Madrid es donde mejor viven sus vecinos”, ha repetido antes y después de ser presidente.
En septiembre de 2019, Moreno dio su primera conferencia como presidente en un hotel madrileño, entre cuyos patrocinadores figuraba la compañía de medicina privada Asisa. Allí, el primer presidente andaluz del PP presumió de su bajada de impuestos para captar inversores y contribuyentes. Entre los asistentes, estaba Cayetano Martínez de Irujo, de los Alba cotizantes en Madrid, aunque con una mamá medalla de Andalucía (cosa de Manuel Chaves). Una buena prueba del algodón de la teoría de Moreno de que con rebajas fiscales se incentiva la recaudación será constatar si los Alba, o alguno de ellos, se han residenciado como contribuyentes en Andalucía.
Juanma Moreno repite muchos de los gestos de sus antecesores socialistas. De hecho, ir a Madrid para captar foco nacional a sus propuestas ya lo hizo Susana Díaz numerosas veces. Confrontar con el Gobierno de Aznar desde la Junta caracterizó las presidencias de Manuel Chaves. Afanarse en erigirse como líder de los barones de su partido, también lo hicieron los mismos expresidentes. Propiciar reuniones con otros presidentes para abordar un cambio en la financiación autonómica es un ‘déjà vu’ en San Telmo desde aquella primera visita del canario Paulino Rivero a José Antonio Griñán en 2012.
Hay que reconocerle a Moreno que consiga algo que no lograron aquellos con sus homólogos del PP: que lidere la iniciativa política nacional y de oposición a Pedro Sánchez con la admiración de algunos barones socialistas
Hay que reconocerle a Moreno que consiga algo que no lograron aquellos con sus homólogos del PP: que lidere la iniciativa política nacional y de oposición a Pedro Sánchez con la admiración de algunos barones socialistas. Moreno ha sido hábil para utilizar la visita este jueves de Javier Lambán en el contexto de la bajada de impuestos, que el aragonés también piensa acometer, y de la financiación autonómica. Javier Arenas se negó en redondo a que Francisco Camps pisara San Telmo en 2012. “No le tengo que rendir cuentas a nadie para visitar a mi buen amigo Juanma Moreno”, ha dicho Lambán.
Quizás el deseo de pasar página a tiempos malos en el PSOE en Andalucía con los ERE contribuya a la fragilidad de la memoria para seducir con ideas viejas como si fueran nuevas. Todo eso favorece a Juanma Moreno. Eso o que sí tiene sex-appeal. ¿Qué otra explicación tiene que ese perfil de galán educado, sonriente y amable bien marketeado por sus asesores y tele novelado por Canal Sur haya llevado a Moreno a convertirse en un actor protagonista de la política regional y nacional con un ‘remake’ tras otro?
1