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UGT y CCOO critican la “política de escaparate” del Gobierno andaluz mientras “olvida” a familias y trabajadores

Carmen Castilla y Nuria López, en la sede de UGT-A este viernes antes de la rueda de prensa

Javier Ramajo

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Los sindicatos UGT y CCOO han cargado contra las cuentas de la Junta de Andalucía para el año que viene porque “no son sociales” pese a lo que mantiene la administración de que son “los presupuestos más sociales de la historia”. A Nuria López, secretaria general de CCOO-A, le ha llamado la atención que no contemplen “ninguna medida concreta para amortiguar el sufrimiento de las familias andaluzas”. A juicio de Carmen Castilla, líder de UGT-A, la previsión económica presentada por la Junta “no cumple con las expectativas” porque “no protegen” a la ciudadanía. Y considera que se han hecho “deprisa y corriendo”. Castilla y López, por ello, han presentado al tiempo un 'Plan para paliar los efectos de la inflación en las familias y sectores productivos', con los porcentajes y “datos reales” de la subida en los precios y suministros durante los últimos meses, y con “medidas concretas perfectamente encajables” en las cuentas andaluzas para 2023, como han hecho gobiernos de otras comunidades como “Baleares, Valencia o Galicia”, según López. “Cosas que realmente urgen”, ha apostillado Castilla.

Las máximas representantes de ambos sindicatos en nuestra comunidad autónoma han denunciado también en rueda de prensa la “nula interlocución” con el Gobierno de la Junta. “Tras más de cien días de la mayoría absoluta del Partido Popular en Andalucía, el presidente de la Junta no se ha reunido” con las dirigentes sindicales, ha expresado López. “Las mayorías absolutas son muy peligrosas”, ha añadido Castilla a ese respecto, apuntando que “el feedback no se está visibilizando”. López ha lamentado la “política de escaparate” del Gobierno de Moreno porque “obvia la realidad de los problemas de las familias y los trabajadores de Andalucía”. Han destacado que “no se está escuchando y la llamada urgente de los trabajadores” pese a la “incidencia de la inflación” y que la Junta está “de espaldas” a esa situación y ha pasado “del diálogo social a la nula interlocución con los representantes de los trabajadores”.

“Partidas electoralistas”

En lo puramente presupuestario en una “primera valoración” sindical, Castilla ha recordado que la ciudadanía andauza viene “arrastrando” dificultades económicas desde hace tiempo pero los presupuestos previstos “no cubren las necesidades sociales” ya que “no se refuerza la público” y “no tienen en cuenta a los que más lo necesitan”, a quienes les “llueve sobre mojado”. En ese sentido, además de recordar las movilizaciones por la subida salarial que ambos sindicatos vienen desarrollando, ha denunciado que no se apuesta por las políticas sociales y “si hablamos de igualdad esto es para llorar”. También ha lamentado el “irrisorio” presupuesto para memoria histórica (1,3 millones de euros), los 20 millones para la cooperación internacional, amén de que la sanidad pública cuente con los 12.000 sanitarios en su “plantilla estructural”, una cuestión que ya ha abierto una brecha con los sindicatos. Asimismo, ha lamentado que la Junta haya rebajado la nota a sus sanitarios en el segundo año de pandemia y que en las previsiones haya un aumento de las derivaciones a la privada “que se pueden solucionar desde lo público”.

Para López, en lugar de aliviar los bolsillos de la ciudadanía andaluza, los presupuestos de la Junta inciden en “todo lo contrario: agravar el sufrimiento de las familias y los trabajadores”. Parten, según ha explicado, de un “diagnóstico erróneo” porque en nuestra comunidad autónoma hay “problemas de verdad” y no existe “la Andalucía ideal que dibujan los presupuestos”. Una Junta de Andalucía “carente de ideas” y “sin proyectos sólidos”, ha insistido. A su juicio, las cuentas autonómicas “se han olvidado de las 600.000 personas paradas”, con menos presupuesto para el SAE y “más de la mitad de dinero por persona parada” en Andalucía a la luz de los presupuestos.

Al igual que Castilla ha lamentado que no se apueste por un cambio en el modelo productivo que venían pregonando. Es “un ataque a los servicios públicos”, con una “privatización” que “enmascara” el aumento en el gasto sanitario. En ese sentido, ha considerado que la atención primaria es “la gran sacrificada de las políticas sanitarias del PP”. “Mal va si sigue la estela de Ayuso”, ha comentado, criticando los retrasos en la atención a la dependencia y, como nota llamativa, una cuestión concreta: “No sabía que los presupuestos, que el dinero para los andaluces, servían para hacer una campaña electoral”, denunciando la existencia de “partidas electoralistas”.

Batería de propuestas

Ante ello, han pedido un Plan de Empleo Juvenil, un Programa de Lucha contra el Fraude Laboral y un Plan de Acción Urgente contra la Siniestralidad Laboral; así como implementar acciones de refuerzo de la negociación colectiva y de su capacidad para elevar los salarios y establecer cláusulas de revisión salarial en todos los convenios.

También, más “a corto plazo”, y dada la difícil situación económica por la que atraviesan la mayor parte de las familias andaluzas, apostamos por medidas que les devuelvan el poder adquisitivo perdido y salvaguarden, para el futuro, su capacidad de compra, han solicitado, entre otras muchas medidas, el establecimiento de un Bono Carestía 2022-2023 que permita pagar los suministros básicos (luz, agua, y la cesta de alimentos básicos) mientras se mantengan las actuales tasas desorbitadas de inflación; la agilización e incremento de la Renta Mínima; complementar la bonificación de los transportes públicos desde el 30% que hace el Gobierno Central hasta, al menos, el 60%, estableciendo un máximo de gasto por usuario de 10 € al mes mientras dure la situación de inflación; el establecimiento de un pago único a las familias que acrediten un gasto en combustible elevado por motivos laborales o de especial necesidad; o el diseño de mínimos exentos de consumo eléctrico para las familias más vulnerables.

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