El Gobierno central transfiere medio millón de euros a Andalucía este año para exhumar fosas en seis provincias

El Gobierno de España ha transferido 507.813,46 euros a la Junta de Andalucía para la investigación indagación, localización, exhumación y dignificación de fosas comunes de represaliados durante la Guerra Civil y el franquismo, según publica este viernes el Boletín Oficial del Estado. La formalización de este compromiso financiero, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de 2021, y en el marco del acuerdo alcanzado en marzo en la I Conferencia Sectorial de Memoria Democrática, estaba pendiente de su publicación oficial después de que hace un mes se acordara el criterio de reparto al resto de comunidades autónomas, excepto Andalucía, Madrid y Murcia.

La Junta de Andalucía remitió su propuesta de actuaciones con posterioridad a la publicación del Acuerdo de la Conferencia Sectorial, señala la resolución. “Por su extensión y el elevado número de fosas, el acuerdo requería mucho más estudio y precisión”, señalaron fuentes de la Consejería de Cultura de la Junta. A los 2,3 millones de euros transferidos a primeros de julio se añaden ahora esos más de 507.000 euros que le corresponden a Andalucía, la comunidad autónoma que más montante recibe y también la que más fosas pendientes de intervención tiene (137). En concreto, 428.294,43 euros se destinan a exhumaciones y 79.519,02 para otras actuaciones vinculadas a la memoria histórica que no se detallan en la resolución del BOE.

Según se ha resuelto, en la provincia de Huelva se procederá a la exhumación de la fosa de Cala, con una cuantía de 18.029 euros. En Jaén capital se van a realizar los trabajos de investigación, localización y delimitación de la fosa 702 del cementerio de San Eufrasio, con un monto de 60.000 euros, a partir de los cuales se plantea afrontar la exhumación de más de un millar de víctimas que se encuentran en la misma, a través de un convenio que implique a la Administración General del Estado, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Jaén y al Ayuntamiento jiennense, según añaden fuentes oficiales.

En la provincia de Málaga, se acometerán los trabajos de investigación, localización y delimitación de la fosa de Almargen, a lo que se destinarán 40.000 euros. También están financiados proyectos de investigación, localización, delimitación, viabilidad y memoria económica en la fosa de La Línea de la Concepción (Cádiz), con 50.265 euros. Además, se aportan 150.000 euros para la exhumación y dignificación de la fosa en Víznar. Por último, en la provincia de Sevilla se procederá a la exhumación de la fosa de Osuna, con un importe de 189.519,02 euros.

La Junta, 509.000 euros para tres años

Con estas actuaciones, el Gobierno de España continúa impulsando las actuaciones de fosas en Andalucía. Ya en 2020, dentro del plan de choque de exhumaciones implementado por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática se financiaron ocho proyectos de intervención en fosas con cargo a la convocatoria de subvenciones a entidades sin ánimo de lucro, por un importe total de 177.550 euros, y también se destinaron ayudas a 46 ayuntamientos andaluces, a través de la FEMP, para la realización de exhumaciones, por una cuantía total de 462.000 euros. A todo ello hay que sumar que la Secretaría de Estado de Memoria Democrática financia con 265.000 euros la exhumación de la fosa de Pico Reja en el cementerio San Fernando de Sevilla.

Hasta que esta misma semana la Junta anunciara una primera partida presupuestaria (509.000 euros en tres años) para la exhumación de fosas en un plan propio, las asociaciones memorialistas aseguran que el aterrizaje de PP y Ciudadanos en la Junta de Andalucía arrojaba un balance de media legislatura que se caracterizaba por la parálisis a las políticas públicas para resolver las graves violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el franquismo en suelo andaluz. El Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla no había aprobado la apertura de ninguna nueva fosa común (aunque no paralizó las que estaban en marcha) y metió un nuevo bocado al tema en los presupuestos de la región, con un tijeretazo en el recorte a las subvenciones memorialistas.