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IU exige el fin de la colaboración público privada en infraestructuras y equipamientos

IU-CA pide a la Junta que ponga "coto" a la colaboración público-privada y que haga una auditoría de todos los contratos

Olga Granado

El grupo parlamentario de IU ha registrado este jueves una proposición no de ley para que la Junta de Andalucía renuncie como medio de financiación para sus infraestructuras y equipamientos a la colaboración público privada, toda vez que la coalición de izquierdas considera que es “usura” que “dispara” el coste de los proyectos. IU responde de esta manera después de que en la última sesión de control hace dos semanas la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, eludiera a su portavoz parlamentario, José Antonio Castro, cuando la instó a “poner fin” a esta fórmula que supone “importantes sobrecostes”. La negativa del PSOE-A a entrar en el fondo de una cuestión que IU ha convertido en una de sus banderas, no ha desanimado a la federación, que está decidida a forzar un debate. 

En concreto, la proposición no de ley, que será podría ver en pleno o en comisión parlamentaria, tiene seis puntos: realizar una auditoría sobre los contratos de colaboración público-privada que existan, donde se incluya la desviación de financiación prevista; darla a conocer a través del futuro portal de transparencia de la Junta de Andalucía; realizar de oficio un estudio que evalúe otros modelos de financiación; revisar las adjudicaciones para ver las posibilidades de renegociación; renunciar a esta fórmula para nuevas infraestructuras y equipamientos; e incorporar a los presupuestos autonómicos “información suficiente sobre las operaciones y los compromisos que se contraen a largo de todo el plazo de vigencia”. 

En este sentido, pese a que IU no cree que el PSOE-A respalde la proposición no de ley en su totalidad, sobre todo porque lleva cuatro años haciendo gala de las bondades del sistema, sí espera que acepte algunos de los puntos. De hecho, para José Antonio Castro, “es hora ya de acabar con este modelo perverso” que “sólo beneficia a las grandes multinacionales, porque las pymes ni siquiera tienen capacidad de acceder” a estos proyectos. “Usura”, “locura”, “mentira” son algunos de los calificativos que ha usado para referirse a esta fórmula. Ha puesto como ejemplo el coste de cada kilómetro de autovía, que sale por 40 millones de euros con este sistema, mientras que con el tradicional -financiación por recursos propios y créditos- se queda en 10. De hecho, la Consejería de Fomento y Vivienda, en manos de IU, ha rescatado tres autovías que estaba previsto ejecutar por este sistema: la de Iznalloz-Darro, la del Almanzora y la del Olivar.

Pese a que IU está decidida a reactivar esta cuestión, en caso de abrirse una brecha entre los socios por ello, no sería nueva. Ya en un pleno en el Parlamento de Andalucía en septiembre de 2012 el PSOE-A y el PP-A votaron a favor de una moción para que la Junta de Andalucía mantuviera su compromiso en la ejecución de un par de autovías sometidas a la financiación público-privada, mientras que IU se opuso, decidida luego a garantizar su terminación pero con alternativas, de ahí que las rescatara. José Antonio Castro ha incidido en que la fórmula “hipoteca el futuro de las cuentas públicas” y “cuadriplica el coste” de las infraestructuras y equipamientos para reforzar su argumento.

¿En qué consiste?

El sistema se basa en que las empresas que optan a un proyecto disponen de un banco o fondo de inversión que corre con los gastos. Una vez terminada la construcción y con su puesta en servicio, las administraciones, que previamente se habrán comprometido a abonar un canon por un periodo de años determinado, lo pagan. Es decir, es como una hipoteca en la que los intereses son muy elevados.

Esta fórmula, que ya se usaba en otras comunidades autónomas y en varios países de la UE, se incluyó por primera vez en los presupuestos autonómicos de 2010 (Ley 5/ 2009, de 28 de diciembre), con la idea de contrarrestar los efectos de la crisis, que por un lado han llevado a una gran escasez de recursos en las arcas públicas, y por otro, han frenado la obra pública como motor de empleo. Las inversiones por este sistema se centran principalmente en infraestructuras como carreteras, puertos, ferrocarriles, saneamiento y depuración de aguas residuales. Pero también se ha contratado para todo tipo de equipamientos como residencias de la tercera edad o sedes judiciales. 

Por este sistema se ideó un programa de inversiones por un total de 6.260 millones de euros en el horizonte 2010-2020 y se firmó un protocolo de colaboración con 40 bancos para la realización de inversiones mediante esta fórmula. De este modo, en julio de 2010 se adjudicaba el primer proyecto contratado por este sistema: un edificio administrativo en el barrio de Los Bermejales (Sevilla). Pero como se ha dicho el grueso de las inversiones son en infraestructuras, especialmente carreteras. En abril de 2012 se colocó la primera piedra de la citada autovía Iznalloz-Darro, que figura entre las tres rescatadas por IU, con la que se estrenó la fórmula para las carreteras.

 

 

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