Las mujeres de Sevilla repudian a 'la manada': “¡No queremos vecinos violadores!”
Los cinco jóvenes que violaron a una chica en los sanfermines de Pamplona hace dos años han logrado este viernes la libertad condicional. Los cinco son de Sevilla y una hora después de que abandonaran la cárcel, su ciudad se manifestaba a gritos de “frustración y rabia” por una “justicia machista y patriarcal”, que no ha sabido ver en una violación múltiple de cinco jóvenes a una chica de 18 años un delito de agresión sexual, algo más grave y punible que los abusos por los que fueron condenados. “¡No queremos vecinos violadores!”, han gritado a pleno pulmón las sevillanas.
Unas 600 personas, según la Policía Nacional -alrededor de 2.000 según las manifestantes- se han concentrado esta tarde en la Plaza Nueva, frente al Ayuntamiento de Sevilla, la mayoría de ellas mujeres y muchísimas jóvenes. “¡Aquí estamos las feministas!”, gritaban; “¡no es abuso, es violación!”; “¡hermana, yo sí te creo!”; “¡Sevilla será la tumba del machismo!”. Las mujeres llevaban pancartas tradicionales y cajas de cartón reconvertidas en carteles protesta. Muchas iban “con pinturas de guerra”, representando el sentimiento más generalizado: “el asco”. “¿Cómo puede pasar esto?”, se preguntaba, compungida, una joven con dos estrellas moradas pintadas en la cara, una en cada mejilla.
Sevilla no ha sido la única ciudad andaluza que se ha levantado en señal de protesta. La concentración ante el Ayuntamiento estaba convocada, pero la multitud de chicas se ha ido creciendo y ha empezado a caminar por la Avenida de la Constitución hacia los juzgados, a unos 400 metros de distancia. El mismo recorrido que hicieron las que se manifestaron en este mismo lugar hace meses, cuando se conoció la sentencia condenatoria a los cinco chavales de 'la manada': nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual.
Cientos de personas se han manifestado esta tarde en las ocho capitales de Andalucía para expresar su “indignación”, “frustración”, “rabia” y “protesta” por la puesta en libertad provisional de los cinco jóvenes que violaron a una chica de 18 años durante los sanfermines de Pamblona, hace ahora dos años. La decisión de la Audiencia de Navarra, anunciada el jueves, y ejecutada en la tarde del viernes, ha vuelto a desatar un movimiento de repulsa social. Políticos de todo signo ideológico coinciden en su mensaje de rechazo -con la cautela que les exige el respeto a la independencia judicial-, sin embargo, la gente se ha echado a la calle mucho más aguerrida para manifestarse “contra una justicia machista y patriarcal”.
Los andaluces -muchas más mujeres que hombres y de todas las edades- han ocupado el centro de las capitales cuando el sol aún caía a plomo. Los gaditanos han sido los primeros en abarrotar la Plaza del Palillero, luego los almerienses -Plaza del Ecuador-; los malagueños -Plaza de la Constitución-; los onubenses -plaza del Ayuntamiento-; los granadinos -que han rodeado la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en la Plaza Nueva-; los sevillanos, que han comenzado la marcha frente al Ayuntamiento hispalense; los cordobeses -junto al templete del bulevar del Gran Capitán-; y por último los jiennenses, que han caminado hasta la Subdelegación del Gobierno, en la Plaza de las Batallas.
