Arriate celebra otra Fiesta en el Aire: la historia del cartel con el que empezó todo
Hace 60 años se celebraba en Arriate (Málaga) una fiesta de la que nadie podía aventurar nada. Hasta poco antes de empezar no se sabía quién cantaría en ella, quién bailaría o contaría chistes, o qué sorpresas habría. Y por no saberse, ni siquiera se sabía si habría fiesta. Por eso, la empezaron a conocer como la “fiesta en el aire”: estaba en el aire hasta la misma celebración. Aquello se perdió, pero 50 años después, algunos arriateños rescataron el evento, devolviéndole su nombre original. Empezaron a celebrar, otra vez, la Fiesta en el Aire, cada vez con más éxito.
Este fin de semana, Arriate celebra la 14ª edición de la Fiesta en el Aire, con un cartel musical más lustroso que nunca y todo tipo de actividades callejeras. Aquel fenómeno guadianesco ha acabado por convertirse en una de las fiestas más especiales de la provincia, a la que acudieron el año pasado más de 25.000 personas, según los datos del alcalde, Melchor Conde. La fiesta ha sido declarada de singularidad turística provincial, y dice Conde que pretenden empezar pronto los trámites para su declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, aunque no hayan cumplido el requisito de haber celebrado 25 ediciones. “El resto los cumplimos de sobra”, presume.
De viernes a domingo, este municipio de la Serranía de Ronda ofrece espectáculos callejeros, mercados artesanales, teatro, pasacalles, concursos literarios o de pintura y, sobre todo, mucha música. Se trata de promocionar las bandas locales y provinciales y la participación del pueblo. Hay música en la Plaza de la Constitución (por donde han pasado Celtas Cortos, Seguridad Social o Tomasito), pero también en cada rincón. La esencia de esta fiesta es que es netamente callejera, y que los vecinos se vuelcan engalanando las calles. Y que todo es gratis.
Este año la programación es más ambiciosa que nunca: Forever Queen el viernes, Mártires del Compás el sábado y La Guardia el domingo, y más de una decena de bandas locales.
Todo empezó con un cartel
Todo lo empezó un cartel, que anuncia fecha y lugar de la “sensacional Fiesta en el Aire”: miércoles, 20 de junio de 1956 a las 11.30 de la noche, en el Ideal Cinema de Arriate (Málaga). Al cante y baile, entre otros, José Conde (Porri Deglané), Encarnita y Gonzalo (“la Rosario y Antonio arriateños”), Antonio Garrido El Mellizo (“Palanca Personificado”), o Bartolo el de Rosa (“magnífico imitador de Juanito Valderrama”). Paisanos de Arriate que actuaron en aquella edición de 1956.
Décadas después, un profesor de Ronda dio con aquel cartel, y lo llevó al Cine Ideal, que por aquel entonces ya no era un cine, sino una popular discoteca del pueblo: Los Caireles. Manolo Rivera, el propietario de ese local, cuenta que lo tuvo expuesto durante muchos años, y que siempre le rondó una idea: aprovechar la afición a la música que hay en el pueblo para retomar aquella Fiesta en el Aire. Lo hizo aprovechando los 50 años y de la mano de una asociación, La Veleta, que organizó las primeras fiestas en el aire del siglo XXI.
En principio solo era música, sobre todo de bandas de jóvenes de la comarca. De hecho, la primera edición se hizo coincidir con el Día de Santa Cecilia, el 22 de noviembre. Algunos músicos no podían ni tocar, del frío. Pero con el paso de las ediciones, aquello creció y diversificó oferta: mercadillos, artesanía, pasacalles… Además, se pasó al segundo fin de semana de octubre: menos frío, y entre la Feria de Ronda y la Festividad de los Santos.
Durante los seis primeros años, aquella pequeña asociación montó la fiesta, pero acabó cediendo el testigo al ayuntamiento. “Había cogido una envergadura que se nos iba de las manos”, explica Rivera. “Eran un grupo de amigos que hicieron un proyecto increíble, pero indudablemente los recursos y los medios de un ayuntamiento son superiores para darle este impulso”, apunta el alcalde.
Arriate tiene unos 4.000 habitantes y este año espera recibir unos 25.000 visitantes, muchos de ellos de fuera de Andalucía. Para la economía local, basada en la agricultura, con una importante producción de chacinas y muchos trabajadores en la costa, es un gran momento.
Las reservas de los hoteles y casas rurales se agotan con meses de antelación, y hay comercios que cierran el domingo porque han vendido todo el género. “Eso es una gran satisfacción, que los negocios te digan que han vendido mucho y que sustentan gran parte de su economía comercial y familiar gracias a la fiesta”, comenta el alcalde.
Ni las trombas de agua han acabado con una fiesta que no tuvo más origen que las ganas de jarana. “Yo tenía entendido que era con fines benéficos, pero no, era a petición del público. Por las ganas de cachondeo que es lo que nos identifica en Arriate”, cuenta Manolo Rivera. “A petición del público y pro-festejos: sensacional Fiesta en el Aire”, zanja el cartel que lo empezó todo.
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