A palos desde la grada contra un juez de línea menor de edad en Huelva
Otra vez un acto violento en un campo de fútbol, otra vez en una categoría provincial, pero ahora hacia un joven árbitro, tan joven que es menor de edad. Ocurrió el pasado sábado en San Silvestre de Guzmán, una tranquila localidad de poco más de 700 habitantes en el Andévalo onubense.
Su club local, el San Silvestre CF, es el típico equipo de categoría provincial (Tercera Andaluza) formado como una escuela de jugadores, cuya directiva lucha, a duras penas, por mantenerlo vivo, en unas competiciones donde la taquilla de los partidos casi no da para pagar los gastos que suponen abrir el campo de fútbol. El sábado, algunos espectadores, según el acta arbitral, se sintieron legitimados para emplear la fuerza contra los errores arbitrales, y el principal perjudicado fue un asistente menor de edad, que acabó con golpes en la cabeza y la espalda.
Se disputaba el partido San Silvestre-Aljaraque, según detalla la web Sindicato de Árbitros, y tras ser suspendido en el minuto 75 el partido, con 0-2 en el marcador, el joven asistente fue derivado a un centro médico para que fuera asistido de sus heridas, mientras que el árbitro presentó la correspondiente denuncia.
El colegiado señala que, durante la segunda parte, entre siete y diez aficionados ubicados detrás del banquillo local, “que por sus cánticos e indumentarias” identificó “como seguidores del club local, lanzaron tres palos de una longitud aproximadamente de unos 40 centímetros y un grosor de 5” centímetros.
Dos de los palos impactaron “en la cabeza y en la espalda” de uno de sus asistentes, que “quedó dolorido durante unos minutos” y al que, según el acta, “desde ese mismo sector le lanzaron en su espalda varios escupitajos”.
“Os vamos a matar. Maricón”
El agredido le dijo, además, en el vestuario que estos seguidores “se dirigieron hacia él en los siguientes términos, a viva voz y con sus rostros desencajados: 'No vais a salir vivos de aquí, os vamos a matar, cómo os habéis cargado el partido, hijos de puta, vamos a romper vuestro coche, que sé que lo tienes ahí arriba, maricón'”.
Tras este suceso, añade el árbitro, desde la parte trasera del banquillo visitante vio que “unos cinco aficionados, que por sus vestimentas” identificó como seguidores locales, “lanzaron dos palos de la misma longitud y grosor” que los anteriores.
Uno impactó “en la parte superior del banquillo y otro de ellos en la pierna de uno de los jugadores suplentes, recibiendo, además, múltiples escupitajos por parte de dichos aficionados”.
En ese ambiente era complicado, y casi secundario, que el partido se reanudase, así que el colegiado decidió suspender el encuentro. El Sindicato de Árbitros, precisamente, reprocha al colegiado principal que los sucesos que recoge en el acta son suficientemente graves para suspender el encuentro, sin tener que esperar a la negativa de uno de los equipos.
“Sentimos vergüenza”
En ese ambiente de violencia injustificada, quien ha puesto cordura ha sido, precisamente, la directiva del San Silvestre CF. Lejos de la actitud de otros clubes, que entienden que son atacados en su integridad si se publican estas noticias, el club ha asegurado este lunes que siente “vergüenza” por estos hechos.
En una nota colgada en su perfil oficial de Facebook, ha asegurado que “en nuestro club no estamos dispuestos a permitir que la violencia, física o verbal, de cualquier intensidad, aparezca en cualquiera de nuestros partidos”.
“Condenamos sin tapujos cualquier actuación violenta (nos da igual como haya sido de intensa), y lo sucedido durante el encuentro del pasado sábado es una vergüenza que ocurra durante un evento deportivo, lo condenamos sin matices de ningún tipo”.
Ha anunciado que esta noche se reúne de urgencia la directiva del club para determinar las medidas a tomar “para asegurar que la violencia física, verbal o de cualquier tipo son erradicadas del entorno de nuestro club. Somos un club deportivo, con todo lo que eso significa”, termina el comunicado.