SANIDAD PÚBLICA

Moreno presume de sanidad pública en su hospital estrella en plena colisión sindical y política por “favorecer” a la privada

Moreno pasea por las instalaciones del que ahora es Hospital Doctor Muñoz Cariñanos de Sevilla.

Antonio Morente

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Casi a la misma hora que el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno (PP), reinauguraba por cuarta vez el Hospital Militar de Sevilla, el Sindicato Médico Andaluz retomaba las movilizaciones y anunciaba una huelga en atención primaria para el próximo 12 de abril, que será el epílogo a la protesta que el pasado jueves convocaron CSIF, CCOO y UGT y a la manifestación que han convocado para el sábado 25 de marzo las Mareas Blancas, ambas acusando al Gobierno andaluz de “favorecer” a lo privado frente a lo público.

Todo ello, además, en plena tormenta por la puerta que se le abre a la sanidad privada para utilizar la red pública de atención primaria con el nuevo decreto de tarifas y por la contratación a dedo con clínicas privadas fuera del marco legal que daba la pandemia. En este contexto, el acto para celebrar la apertura completa del ahora bautizado como hospital Doctor Muñoz Cariñanos ha servido al presidente andaluz como parapeto desde el que enarbolar la bandera de lo público, un mensaje condensado en su compromiso de “garantizar una sanidad que es pública, universal y gratuita y así seguirá siendo”.

El buque insignia

Tras 15 años cerrado, el antiguo Hospital Militar reabrió tres plantas en 2021 como centro de emergencia Covid, hace un año, se sumaron otros tres niveles que incluían una unidad de alta dependencia para lesionados medulares y, ya en abril, se abrió el bloque quirúrgico. En los tres actos estuvo presente Moreno, con polémica incluida en el tercero de ellos porque fue poco antes de adelantar la convocatoria de las elecciones andaluzas y, sobre todo, porque desde el propio Gobierno andaluz se ha reconocido que los quirófanos no han estado operativos hasta este mismo mes de marzo. Desde estas instalaciones lanzó también su mensaje de fin de año de 2020 y a sus puertas arrancó la última campaña electoral, prometiendo por cierto wifi y televisión gratuitos en los hospitales andaluces. El PSOE ha subrayado que otra vez se repite la historia de una inauguración solo unas semanas antes de que empiece la campaña electoral de las municipales.

El ya hospital Doctor Muñoz Cariñanos es, por tanto, el buque insignia sanitario de Moreno, todo un emblema con el que golpea una y otra vez a los gobiernos socialistas que lo tuvieron cerrado tres lustros desde que el Ministerio de Defensa lo cedió a la Junta de Andalucía en 2004. De paso, sirve para apuntalar su discurso de apuesta por lo público, calificándolo como fruto de la “determinación” de su Gobierno y como una de las iniciativas más representativas de su gestión sanitaria que, a su juicio, “no admite comparación” con la etapa anterior: un 40% más de presupuesto (hasta superar los 13.800 millones) con respecto a 2018. Con este telón de fondo, ha lanzado mensajes como que se ha abierto el hospital “tras 15 años de abandono”, que se ha “rescatado de las ruinas” un complejo que ahora es de primer nivel, que se ha puesto “punto final a la historia negra de ese legado”...

Fondos Covid y financiación europea

Y aunque es verdad que con el antiguo Hospital Militar se ha abusado de inauguraciones oficiales –la cuarta vez de este lunes era para celebrar la apertura completa del centro–, por encima de todo lo que queda es que se ha abierto un edificio con 375 camas, diez quirófanos (“los mejores que hay hoy en España”), siete salas de endoscopia, 25 camas UCI, un hospital de día con 21 camas y un área de salud mental que reserva ocho plazas para adolescentes. Todo ello tras una inversión de 74 millones de euros en la que se han combinado fondos Covid, financiación europea y fondos propios.

El complejo sanitario, de paso, le sirve al presidente andaluz para contrarrestar la ofensiva que tanto los sindicatos como las formaciones de izquierda llevan a cabo en contra de lo que consideran “privatización” y “desmantelamiento” de lo público –sobre todo en atención primaria– en favor del sector privado. Esto ha llevado al contraste de que, mientras insistía en que su modelo es el de una sanidad “pública, universal y gratuita”, el Sindicato Médico se concentraba ante la sede del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y seis sindicalistas de CCOO (escoltados por dos policías nacionales) se situaban ante donde intervenía Moreno para desplegar una pancarta (Derogación de la orden que privatiza la atención primaria) y corear consignas como “Moreno Bonilla, aumenta la plantilla” y “sin personal se inaugura un hospital”.

Y es que este sindicato, en una sospecha en la que le acompañan otras formaciones, cree que el Doctor Muñoz Cariñanos se ha abierto trasvasando sanitarios desde el Virgen del Rocío, del que depende administrativamente, lo que habría dejado huecos en el hospital andaluz más grande. Tanto desde el SAS como desde la dirección de este centro se niega la mayor y se argumenta que, al margen de los que han pedido un traslado voluntario, la mayoría de los 600 trabajadores provienen de la bolsa del SAS mientras se dotan de manera permanente estas plazas, que incluyen una treintena de médicos y medio millar de personal de enfermería. Estos 600 forman parte de los 1.300 puestos nuevos con los que cuenta el Virgen del Rocío (que también repone así los que se han ido al nuevo complejo) a cuenta de los 12.000 trabajadores (inicialmente fueron 20.000) que iniciaron su andadura con contratos Covid en toda Andalucía. Lo único externalizado, se insiste, es la limpieza, tal y como ocurre en todos los centros sanitarios, porque hasta los menús se traen de las cocinas del hospital madre.

Un doble homenaje

El nuevo centro se llama Doctor Muñoz Cariñanos en honor al otorrino asesinado en Sevilla por ETA en 2000, un homenaje que explicaba la pintoresca presencia de Los del Río en el acto, ya que durante años fue el encargado de cuidarles la voz, como también hizo con otros artistas de postín. El anterior nombre del hospital, Vigil de Quiñones (el médico marbellí que acompañó a los últimos de Filipinas en su encierro en Baler entre 1898 y 1899), pasa a ser ahora la denominación del hasta ahora Distrito Sanitario Sevilla, el primero en Andalucía que tendrá nombre propio y deja de lado la habitual identificación geográfica.

“Aquí se salvarán vidas, se evitarán sufrimientos y se generará esperanza en quien no la tiene”, concluía el presidente andaluz su intervención sin preguntas, antes de pasear por los espacios que realmente se inauguraban este lunes, que eran el hospital de día, la zona de radiodiagnóstico y las salas de endoscopia. Todo acabó con foto masiva de Moreno con los trabajadores, que jalearon a Los del Río con los compases de su omnipresente Macarena. Mientras tanto, en la puerta los sindicalistas de CCOO aguantaron todo el rato con su pancarta denunciando la “privatización” de la sanidad pública.

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