Vox acusa a Barbón de convertir a Asturias en el “cementerio de los autónomos”
Tono bronco, muy bronco, en la intervención de la diputada Carolina López (Vox) durante su intervención en la segunda sesión del debate del estado de la región en Asturias. En varias ocasiones tuvo que llamar al orden el presidente de la cámara, Juan Cofiño, a la diputada y también a Barbón para que no le entrara al trapo. “No hay caso”, dijo Cofiño a López, que se dio por ofendida por el presidente del Principado y aseguró que Barbón le estaba faltando al respeto.
La diputada fue durísima con el presidente, e hizo un discurso generalista en el que lejos de proponer soluciones, se centró en hacer una radiografía muy negra de la región. “Usted no es el presidente de la esperanza, es el presidente del declive y del fracaso. Pasará a la historia como el presidente que enterró el futuro de Asturias mientras inauguraba chiringuitos ideológicos”, dijo López.
Falta de propuestas
En su turno de réplica, Adrián Barbón, le afeó su falta de propuestas y le recriminó que pese a que Vox se ha posicionado más de una vez en contra del estado de las autonomías, “usted cobra como diputada regional en esta cámara”, y por cierto, hizo otro apunte el presidente, “cobra incluso más que yo, porque usted cobra dietas”.
Carolina López se centró en hacer una crítica que pinta un futuro negro en Asturias y acusó la jefe del ejecutivo de maquillar las estadísticas. “Cuentos de hadas”, le espetó Carolina López a Adrián Barbón. “No vale todo. No vale engañar a los asturianos con un optimismo que ni usted mismo se cree”, ha apuntado López, que acusa al PSOE de estar ahogando a los autónomos y de convertir al Principado en un “cementerio de los autónomos”.
La diputada de Vox también se mostró tajante, a la hora de que tanto el asturianu como el eo-naeviego, sean lenguas cooficiales en Asturias. Adrián Barbón, que le respondió en asturianu, lamentó la postura de Vox respecto a este asunto. La diputada de Vox reclama que las inversiones que necesita Asturias no deben de centrarse en la promoción o puesta en valor de las lenguas propias, que según López no existen, sino en impedir que Asturias “sea un geriátrico sin relevo generacional.
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