La convalecencia de Azkuna vuelve a posponer la prohibición de abrir centros de culto en los bajos de viviendas
Hoy tampoco ha podido ser, en el último momento y de forma imprevista el PNV ha retirado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana(PGOU) que prohibirá la apertura de nuevos centros de culto en edificios de viviendas del orden del día del pleno municipal celebrado hoy. Aunque su intención era acudir, el alcalde Azkuna se ha visto obligado a mantener reposo debido a su convalecencia. Una ausencia que, junto a la falta de apoyos de la oposición, ha provocado que los jeltzales no cuenten con el quórum de 15 votos necesario para modificar el PGOU.
La propuesta del equipo de Gobierno se ve de esta forma retrasada un mes más para satisfacción de sus detractores, las confesiones religiosas minoritarias y la organización SOS Racismo entre otros. Teniendo en cuenta que en julio no está planificada la celebración de un pleno ordinario, este imprevisto bien podría significar que el debate y votación sobre la limitación a nuevos centros de culto se vean retrasados hasta finales de septiembre, siempre y cuando no se dé una convocatoria extraordinaria el mes que viene.
La propuesta de modificación urbanística se ha visto envuelta en la polémica desde sus orígenes. Al prohibir la apertura en bajos de viviendas, en la práctica se está limitando a abrir los nuevos centros religiosos en el extrarradio, en los polígonos o en contados edificios de la zona urbana. Para ello, las dos razones que se apuntan desde el Gobierno son que a lo largo 2010 “se produjo un aumento significativo de las peticiones al cual se han unido varias denuncias derivadas por ruidos”.
La propuesta plantea cambiar un punto del PGOU que establece los usos que se permiten como complementarios en viviendas colectivas. Estos van desde el deportivo, docente, sanitario, asistencial, hostelero, recreativo, ocio y espectáculo, oficinas, o galerías comerciales, hasta el industrial compatible con vivienda, pero niegan explícitamente a los centros de culto. A juicio de SOS Racismo, esto supone “usar la normativa municipal para excluir a las minorías”. La organización humanitaria y otros colectivos como la Comunidad islámica vasca o el consejo evangélico del País Vasco han presentado alegaciones al cambio planteado por el gobierno, pero no han sido estimadas.
Bilbao Ría 2000
Bilbao Ría 2000En el pleno municipal de hoy también ha habido espacio para un intenso debate en torno a Bilbao Ría 2000 y su disolución. El origen de la discusión ha sido una proposición de EHBildu para instar a la sociedad pública a permitir que cualquier miembro electo municipal pueda asistir a los consejos de administración de la misma que se celebren a partir de ahora. La coalición abertzale aduce que quiere preservar la transparencia en el proceso de liquidación que parece estar a punto de comenzar, para lo cual ve necesario asistir a los consejos.
El debate ha girado en torno al modelo de funcionamiento que ha tenido la empresa pública motor de la transformación de la villa, basado en la colaboración insterinstitucional y la venta de suelo público. Un esquema que debido a la burbuja inmobiliaria se ha venido abajo y ha generado una deuda de 200 millones de euros en las cuentas de la sociedad. PNV y PP alaban el funcionamiento hasta la fecha, pero creen que no tiene utilidad para el futuro. El PSE opina que será viable en cuanto se supere la actual coyuntura económica y EHBildu no comparte “para nada” su modelo.
Al final, PNV y PP han tumbado la proposición de la coalición abertzale con la aprobación de una enmienda que se compromete a informar a la corporación bilbaína a través de los mecanismos de control vigentes hasta el momento.
