Marijaia lleva la alegría de la fiesta al hospital de Basurto
Ayer por la mañana Marijaia dejó por un momento las calles de Bilbao para hacer una visita a los niños ingresados en el hospital de Basurto. Alrededor de las 11:00 de la mañana, la patrona de las fiestas de la capital vizcaína tomó el tranvía acompañada de Bilboko konpartsak y varias decenas de curiosos de todas las edades y se dirigió hacia el centro sanitario. En los jardines de su patio interior le esperaban los artistas del Gran Circo Mundial para amenizar la mañana a los enfermos ingresados en el hospital y a todos los que se acercaron para presenciar un espectáculo gratuito y abierto al público.
Pequeños y mayores, visitantes, pacientes y personal sanitario pudieron disfrutar durante cerca de una hora de los números de malabares y acrobacias, así como de los continuos chistes de los payasos. En torno al medio millar de personas se congregó ayer en los jardines del hospital de Basurto para presenciar las diferentes actuaciones que los artistas circenses habían preparado para ellos.
El espectáculo comenzó con las acrobacias sobre cama elástica de los ‘Jorge Brothers’. Tras multitud de saltos, piruetas y cabriolas, los acróbatas pidieron la participación de algún valiente del público. La pequeña Ixone no dudó ni un momento y se subió a la cama elástica como si de una profesional de la pista se tratara. Su falta de experiencia, sin embargo, le pasó factura al salir de ella, momento en el que un resbalón estuvo a punto de llevarla directa al suelo. “No es una disciplina exenta de peligros”, advertía el conductor y presentador de los números. Por suerte, todo quedó en un pequeño susto gracias a los reflejos de los acróbatas que acompañaban a Ixone.
Tras las acrobacias, llegaron los juegos malabares de Marco Lorador y después hasta tres actuaciones diferentes por parte de los payasos, incluyendo una en la que contaron con la ayuda de un mini-león que al final resultó ser un perro disfrazado. El dúo de equilibristas ‘Alexis’ puso punto final al espectáculo con un número inédito que no forma parte del repertorio habitual del Gran Circo Mundial.
En todas y cada una de las exhibiciones, el papel del público fue fundamental, con varias de ellas dirigidas a captar su implicación directa. Los espectadores estaban formados en su gran mayoría por niños y adolescentes, tanto internos como visitantes del hospital. Sin embargo, también se podía ver a varios profesional sanitarios y pacientes mayores, alguno de ellos incluso sentado en una silla de ruedas o cargando con un gotero. Independientemente de su edad o condición, todos contribuyeron a la gran salva de aplausos que siguió a cada número.
Agradecimiento de los pacientes
Organizada por la dirección del Hospital de Basurto, Bilboko Konpartsak y el Gran Circo Mundial, la visita de Marijaia a los niños enfermos lleva celebrándose cada año desde 1988. El Ayuntamiento de Bilbao también colabora desde hace años prestando una unidad de Bilbobús que se encarga de transportar a los artistas desde el Parque Etxebarria hasta Basurto. La iniciativa surgió cuando el Gran Circo Mundial, actualmente dirigido por José María González Villa, cambió de dueños y los actuales gestores propusieron al Hospital de Basurto llevar un poco de la Aste Nagusia de la villa a los pequeños ingresados en el centro sanitario.
Según explica, Amaia Ruiz, directora médica de Basurto, la visita de Marijaia es también motivo de alegría para el resto de pacientes ingresados y para los profesionales sanitarios “que puedan permitirse tomar un respiro para disfrutar del espectáculo”. “Es una buena forma de traer el ambiente festivo al hospital y tanto nosotros como los pacientes estamos muy agradecidos por ello”, exclama la doctora Ruiz.