La asamblea Contra Viento y Marea convoca una concentración y marcha contra los eólicos el sábado en Torrelavega

La asamblea Contra Viento y Marea ha convocado una concentración y marcha el sábado 16 en Torrelavega para exigir la anulación de todos los permisos de polígonos eólicos de Cantabria.

La concentración tendrá lugar a partir de las 11.00 horas en el boulevard del Ayuntamiento de Torrelavega para posteriormente recorrer el centro de la capital del Besaya.

Según ha informado la organización en un comunicado, el acto se ha hecho coincidir con la manifestación en Madrid, convocada por más de 160 asociaciones y plataformas ciudadanas, reunidas en la Alianza Energía y Territorio, por un modelo de transición “distribuido y justo, que no se limite a una generación a gran escala”.

La asamblea denuncia los planes “que pretender convertir casi todo el territorio interior en 'zonas de sacrificio'. Todo en aras de mantener la huida hacia adelante que supone esta nueva burbuja económica. La industria eólica nos echa de los pueblos”, afirma.

Además, niega su validez energética “pues ni soluciona los problemas del precio de las tarifas ni una supuesta escasez”; la descarbonización, “pues se trata de una industria totalmente dependiente de combustibles fósiles; y la solidaridad ”pues no todas las comunidades autónomas aportan por igual al conjunto“.

“Los países del norte externalizan los costes de su nivel de vida al sur; y nuestra tierra está ya convirtiéndose en ese sur que pretenden expoliar”, ha denunciado.

Igualmente se ha referido a las 'zonas de sacrificio' de las comarcas interiores de Cantabria, que, a su juicio, sufrirán una “pérdida de economía en todo lo relacionado con el turismo, las actividades tradicionales como la ganadería y resto de actividad económica asociada”.

También, dice, una pérdida de población y por ende de servicios; un descenso entre el 20 y el 50% del valor patrimonial de cualquier propiedad; problemas para la salud de los habitantes “por los decibelios que superan el umbral asumible”; y un “destrozo ambiental”, entre otras consecuencias negativas.

“Solo las grandes promotoras de la construcción y las multinacionales energéticas de siempre serán las beneficiarias de esta nueva burbuja especulativa”, concluye la asamblea.