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Un edificio, dos inquilinos y una rehabilitación a medio hacer en el barrio de Castilla-Hermida de Santander

Instalaciones de Tabcalera, con la torre que será sede del Puerto y el edificio aledaño remozado para convertirse en Centro Cívico.

Javier Fernández Rubio

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El Ayuntamiento de Santander acaba de terminar los trabajos de reforma de parte de las instalaciones de Tabacalera en la calle Leopoldo Pardo de Santander (Marqués de la Hermida), interviniendo en la mitad del edificio y dejando sin rehabilitar la torre característica del inmueble que está llamada a ser la nueva sede de la Autoridad Portuaria de Santander (APS).

El edificio se encontraba sin uso y en un avanzado estado de abandono por lo que la rehabilitación ha afectado a una mitad, que incluye una gran lonja, y en donde el Ayuntamiento instalará Servicios Sociales, un Centro Cívico y la futura Fábrica de Creación. Sin embargo, no ha intervenido en la torre que previsiblemente sea remodelada por la APS, una vez entre a ocuparla.

En un reciente encuentro entre la alcaldesa Gema Igual y el presidente del Puerto, Francisco Martín, ambos se mostraron de acuerdo en que la sede de la APS 'salte la valla' portuaria y se ubique en el casco urbano, para lo cual se barajaban varias alternativas que no concretaron. No obstante, diversas fuentes confirmaron que la torre de Tabacalera será la sede 'extramuros' del Puerto, un cambio de ubicación que permitirá a la APS dedicar la actual sede como terminal para el tráfico de ferries turísticos.

Durante un tiempo, el Puerto barajó la posibilidad de mudarse a un edificio de nueva planta dentro del terreno portuario, pero con la llegada del nuevo presidente ha cobrado impulso la alternativa de instalarse fuera del área portuaria en un edificio ya preexistente de la ciudad. Dicho edificio será Tabacalera, de ahí que el Ayuntamiento de Santander no haya intervenido en la torre, ya que no la ocupará y la intervención, si se produce, la hará otro.

El centro cívico ya concluido supone un importante paso para la mejora de las dotaciones del barrio de Castilla-Hermida, Su rehabilitación ha incluido la instalación en su interior de un jardín vertical de grandes dimensiones que se confía sea un atractivo para lugareños y visitantes. Por lo demás, se destinará una planta a Servicios Sociales y otra a la Fábrica de la Creación. Hay en la planta baja disponible también una amplia lonja para actividades.

La ejecución de este centro cívico, que dará servicio a alrededor de 20.000 vecinos, ha supuesto una inversión de 4,8 millones y ha sido ejecutado por la UTE Tenginser-Senor. Su construcción ha sido posible gracias al acuerdo alcanzado con Patrimonio del Estado para ceder parte del edificio al Ayuntamiento.

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