Grupos ecologistas solicitan la supresión de la caza deportiva en Picos de Europa

Ecologistas en Acción y Arca han solicitado a la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Cantabria una serie de medidas para regularizar la caza en la comunidad autónoma de un modo “más adecuado” para el conjunto de la población. De entre las medidas que solicitan estas organizaciones conservacionistas destaca la señalización de las batidas como medida de seguridad obligatoria, tal y como ocurre en otros territorios, y la supresión de la caza deportiva en Picos de Europa.

“La ausencia de señalización actual ha producido reiteradas situaciones de riesgo para grupos de senderistas y familias con menores de edad, algunos de los cuales han formulado quejas a nuestras organizaciones desde septiembre, argumentando razonadamente que la caza en la modalidad de batida es una actividad que interfiere en exceso con las actividades de deporte, ocio u observación de la naturaleza, por realizarse mayoritariamente en fin de semana”, aseguran a través de un comunicado.

También señalan que han denunciado, asimismo, que el calendario planificado para la Reserva de Caza Saja “vulnera la normativa” con respecto al precepto que impide celebrar batidas de jabalí en lotes contiguos, en la misma fecha, por razones de seguridad.

Según estos colectivos, se pueden celebrar dos o tres batidas a ambos lados de una carretera nacional, regional o comarcal con el peligro que esto supone. “Los jabalís o cualquier otro animal pueden verse forzados a huir desde varios frentes al tiempo, aumentando el riesgo de accidentes”, subrayan.

Espacios protegidos

Para Arca y Ecologistas en Acción, “el problema también está presente en los espacios más protegidos de Cantabria”. Y es que, según sus datos, en la vertiente cántabra del Parque Nacional de los Picos de Europa, en una superficie relativamente pequeña, se batirán los montes un mínimo de 40 veces este otoño/invierno, incluyendo la caza deportiva de jabalí, las de control poblacional de ciervo, así como un número indeterminado de controles en batida de lobo.

“Esto supondrá un impacto medioambiental inasumible sobre los hábitats y repercusiones ecológicas muy negativas sobre las especies de fauna en un espacio protegido con las normativas de conservación nacional e internacional supuestamente más exigentes”, recalcan en su denuncia.

Por este motivo, han solicitado que se priorice la conservación de los hábitats y las actividades turísticas de interpretación de la naturaleza en los espacios protegidos y se comiencen los trámites para conseguir la eliminación de la caza deportiva en el Parque Nacional de los Picos de Europa, por su “demostrada incidencia negativa” sobre las especies y su entorno a lo largo de los años.

Esta denuncia, que incluye varias propuestas para el Ejecutivo autonómico, resalta que se le esté prestando una atención prioritaria a las actividades cinegéticas frente a las de gestión de los espacios naturales para su conservación o uso lúdico y recreativo.