La consejera de Educación tiende la mano a los sindicatos para volverse a sentar a negociar los acuerdos pendientes

“Desde el 8 de julio de 2019 mi cargo está a disposición del presidente”. Con estas palabras, Marina Lombó, consejera de Educación, deja su continuidad en el puesto a una decisión de Miguel Ángel Revilla, quien ya decidió la pasada semana que siguiera en su puesto después de que los tribunales tumbaran la orden que anulaba las vacaciones escolares. Dado que el puesto de la consejera no está en entredicho por parte del Gobierno, Lombó tiende la mano a la comunidad educativa, sobre todo a profesores y padres y madres de alumnos, para restañar heridas y continuar las negociaciones que estaban en curso.

“Lo que ha ocurrido se sabe y hay que seguir negociando. Hay muchas materias pendientes y como consejera quiero seguir negociando”, ha dicho en la rueda de prensa en la que ha presentado las cuentas de su departamento para el próximo año. Entre las materias a negociar, la Consejería está abierta a hablar de cómo se amortizan en el calendario escolar los dos días lectivos que hubo la pasada semana antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria anulara la cancelación de la semana de vacaciones decretada por el Gobierno de Cantabria como una de las medidas para frenar la expansión del virus SARS-CoV-2. Esas dos jornadas pueden acabar siendo descontadas del final del curso.

Otro asunto a negociar, o mejor dicho, a retomar la negociación, es la Oferta Pública para el nuevo profesorado. Son 429 plazas de Secundaria que se pretende adjudicar en su mayor parte en 2021, pero cuya negociación no ha sido cerrada con los sindicatos. Según ha dicho Lombó: “Hemos negociado ya en la mesa técnica el número de plazas, pero queda la mesa de negociación para cerrar el acuerdo”.

La Oferta de Empleo Público de 2021 retoma en parte la fallida OPE de 2020 que por acuerdo del Consejo Sectorial quedó en suspenso para Secundaria. Aunque no ha habido Oferta este año sí que ha habido refuerzos educativos mediante la medida transitoria de contratar a 469 nuevos docentes, sobre todo por la pandemia de la COVID-19. El gasto de 331 millones efectuado es difícil que se repita ya que en buena parte procedió de las ayudas estatales, por lo que entra en juego una Oferta Pública de Empleo que ya se empezó a negociar antes de que se desataran las hostilidades por la pandemia.

La mesa técnica ya negoció el número de plazas y ahora resta que se reúna la mesa de negociación para cerrar acuerdos. La voluntad de la Consejería, ha dicho Lombó, es seguir negociando, por más que haya convocada una huelga el próximo miércoles y no se sepa aún si se restarán los dos días lectivos la pasada semana del calendario de fin de curso.