“Tenemos serias dudas de que en Torrelavega haga falta suelo industrial”

La Asamblea en Defensa de las Excavadas nació ante la decisión del Gobierno de Cantabria y la apuesta del Ayuntamiento de Torrelavega de ejecutar un Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) en la zona de Las Excavadas para habilitar los terrenos para su industrialización. Alejandro Pérez García, concejal de ACPT en el Ayuntamiento de Torrelavega y portavoz de la Asamblea, cuenta en eldiario.es Cantabria los objetivos y las motivaciones de sus componentes para luchar contra este proyecto.

El concejal tiene una larga experiencia en participación activa en diversas organizaciones. Fue militante comprometido con el trabajo voluntario de organizaciones de carácter político y social en Torrelavega, como el Rincón Cubano Granma o el Centro Social Ítaca. También ejerció como promotor de la organización obrera y sindical CUO Comarca del Besaya, y siente una fuerte concepción de solidaridad internacionalista que le ha llevado a participar en brigadas en Cuba, Gaza, Cisjordania y la RASD. Actualmente trabaja como Técnico de Prevención, tarea que desarrolla desde hace más de 13 años. En 2015, fue elegido segundo concejal de ACPT, tras su designación por la asamblea para la candidatura.

¿Quiénes forman la Asamblea en Defensa de Las Excavadas?

La Asamblea es una plataforma que surge como iniciativa de ACPT. Vistas las intenciones de desarrollo del PSIR en esos terrenos nos ponemos en contacto con EQUO, con UGAM-COAG, con asociaciones vecinales y con Ecologistas en Acción con la idea de organizar una respuesta a estas intenciones. Entonces, lo que surge es una plataforma formada por grupos políticos, grupos ecologistas, grupos sindicales, movimiento vecinal y propietarios afectados.

¿Por qué motivos están en contra de este proyecto?

Nos estamos oponiendo a la ejecución de un PSIR en los terrenos de Las Excavadas, aunque no son Las Excavadas, esto es algo en lo que nosotros insistimos mucho. Las Excavadas es un terreno que está a unos cuantos cientos de metros más hacia el sur, terreno que también pertenece al municipio de Cartes. Se está planteando un PSIR en la zona de Mies de Viar o la Mies de Sorrasa, y lo que se pretende es hacer un posterior desarrollo de un parque tecnológico y empresarial.

Estamos hablando de un desarrollo brutal de suelo industrial en una de las mejores mieses de la Comarca del Besaya, en unos terrenos con un alto valor ecológico y entendemos que ni es la solución ni es el modelo, y además intuimos que puede haber detrás de esto un fuerte interés especulativo.

¿Qué alternativas proponen?

Proponemos varias alternativas. Lo primero que haya un debate serio sobre la necesidad de suelo industrial. Se nos está tratando de hacer ver que en Torrelavega hace falta suelo industrial de manera imperiosa y nosotros tenemos serias dudas. Se nos dice que las empresas aparentemente están llamando en torrente para venir a Torrelavega y eso es jugar con la necesidad de la gente porque es mentira, eso no está ocurriendo. No estaría mal, pero la realidad es que no está ocurriendo.

Además tenemos polígonos actualmente a mitad de ocupación e incluso menos de la mitad, ya no solamente en Torrelavega sino en municipios cercanos. En cualquier caso, si es necesario desarrollar suelo industrial nosotros tenemos clarísima la primera alternativa, que serían los terrenos no productivos de Sniace, que aunque parece que se va a reabrir, no necesitan ni la mitad del espacio del que disponen. Nosotros lo que creemos es que esos terrenos que son improductivos, que están baldíos y que además es terreno absolutamente degradado, deberíamos consolidarlo como tal, debería ser una primera opción. Ya es un terreno con una consolidación industrial y tiene toda la infraestructura necesaria, hablamos incluso de una depuradora.

¿Qué argumentos les ponen para no tomar en cuenta esas alternativas?

Cuando surgen las propuestas que nosotros hacemos las rehuyen bastante. La única vez que se han posicionado sobre el tema de Sniace han dicho que es poco terreno, ya que una vez que se ejecuten viales y urbanización solo quedarían unos 150.000 metros cuadrados. “Solamente”. Debe ser que tienen una lista oculta de muchísimas empresas esperando para venir... No se la creen ni ellos, pero bueno.

Luego hablan de que quizá Sniace tenga planes de futuro... Todo esto puede generar la sensación de que hay algo ahí pero la verdad es que es muy difícil creer que eso sea así. Igual los planes ocultos que hay detrás de no entrar a los terrenos de Sniace es que se pretenda especular en algún momento con ellos.

También repiten el mantra de la creación de empleo, cuando este proyecto no es ninguna garantía de que se creen puestos de trabajo.

¿Han conseguido algún resultado favorable con las movilizaciones?

Es importante tener en cuenta que el proyecto está en una fase totalmente inicial, de hecho todavía no hay nada técnico. Hay una declaración de intenciones muy evidente por parte del equipo de gobierno de Torrelavega que ya se lo ha solicitado al Gobierno de Cantabria y que le ha dado el visto bueno a esa solicitud. Pero estamos en un plano político de intenciones y todavía no existe ni siquiera un proyecto.

Luego ese plan tendrá que tener una tramitación administrativa relativamente compleja con informes de impacto medioambiental, planes de ordenación territorial, etcétera. Es decir, una serie de trámites que serán más complejos. Con lo cual, hemos conseguido una cosa muy importante bajo nuestra óptica, que es estar organizados, estar ya plantando cara y planteando el debate en la calle y estar ya denunciando una manera de proceder que es en parte la que nos ha llevado a esta situación, que es la megalomanía, la cultura del ladrillazo, del hormigón. En una fase muy inicial en la que estamos, en una línea todavía de declaraciones políticas, hemos organizado una respuesta que incluso está teniendo contundencia.

¿Cuántas personas forman parte de la Asamblea?

Como cualquier plataforma fluctúa dependiendo de la actividad. Hemos hecho charlas en las que se han juntado alrededor de 90 personas; las asambleas tienen una media de afluencia de unas 40 o 50 personas; hemos hecho una concentración en la calle de casi 300, y luego hay actividades más flojas.

Estamos arrancando. Hay una situación que estamos tratando de enfrentar también como asamblea, que es el desconocimiento de la población. Los responsables políticos utilizan en parte la figura del PSIR porque tiene un lado de oscuridad bastante fuerte. Van dando pasos en los que no hay ninguna obligación de informar ni siquiera a las personas afectadas, entonces cuando se están planteando estos proyectos les viene muy bien para avanzar muchísimo trabajo sin tener que darle ninguna explicación a nadie. Nosotros lo que estamos haciendo ahora, entre otras cosas, es poner mesas informativas en la calle y hacer asambleas por los barrios de manera que podamos para darle un poco de luz a este asunto e informar, porque todavía a nivel de población no se tiene muy claro, en muchos sitios ni lo conocen.