Uno de los tres escaños que pierde el PSOE en el Congreso es cántabro tras una sangría de 15.000 apoyos respecto a abril
Uno de los tres escaños que ha perdido el PSOE en el Congreso en esta repetición electoral respecto a los comicios de abril ha sido en Cantabria. En esta comunidad, los socialistas se han dejado nada menos que 15.104 apoyos en estos siete meses, que se han traducido en un vuelco en las urnas tras el histórico resultado del 28A.
En primavera, el Partido Socialista obtuvo 90.534 votos frente a los 75.430 que ha cosechado este domingo, una caída que ha provocado que el PP recupere la primera posición y consiga un segundo diputado en la comunidad. A pesar de este escenario, la cúpula socialista celebró a la finalización del escrutinio la victoria nacional pasando de puntillas por la derrota autonómica, responsabilizando a la abstención de la pérdida de apoyos y eludiendo cualquier atisbo de autocrítica.
“Lo importante, con lo que nos tenemos que quedar, es que hoy el desbloqueo político está más cerca”, aseguró el candidato socialista, Pedro Casares, durante su comparecencia en Bonifaz, en referencia al tablero político nacional, donde la suma de las izquierdas es menor que en abril.
Casares, que sustituyó en esta cita electoral al candidato que obtuvo dos escaños en abril, Luis Santos Clemente, ha perdido casi 4.000 votos (3.959) en su feudo, en Santander, donde en mayo se presentó a la Alcaldía y quedó cerca de alcanzar su objetivo del cambio. Se trata, por tanto, de un total de 21.507 votos respecto a los 25.466 del 28A, que contrastan con los 5.779 nuevos apoyos que ha obtenido en esta cita con las urnas el PRC en la capital, donde normalmente los regionalistas suelen flaquear.
El todavía portavoz socialista en el Ayuntamiento de Santander decidió abandonar la política municipal para dar el salto a Madrid presentándose a estas elecciones con el objetivo de al menos igualar el histórico resultado cosechado en primavera, para lo que contaba, como principal baza, con el espaldarazo de los militantes y simpatizantes del PSOE en la capital, algo que, a la vista de los resultados, no se ha producido. Y es que el 26% de los apoyos que se han dejado los socialistas por el camino en estos siete meses corresponde a Santander.
Otros municipios
Pero Santander no ha sido el único municipio donde se ha gestado la sangría de votos socialista de Cantabria. En Torrelavega, feudo de uno de sus candidatos al Senado, José Manuel Cruz Viadero, el PSOE se ha dejado 1.649 votos frente a los 1.700 que ha ganado el PRC, que actualmente ostenta la Alcaldía.
En Castro Urdiales, por su parte, a pesar de haber sido de nuevo primera fuerza de manera incontestable, con 14 puntos de diferencia respecto a Unidas Podemos, segunda lista más votada, el PSOE, que gobierna desde mayo en el Consistorio, ha perdido 778 votos respecto al mes de abril.
Y esa ha sido la tónica general de los ayuntamientos en los que actualmente se encuentra al frente, como son los casos de Piélagos, Camargo, Laredo, Santoña o Bezana, donde ha perdido 550, 918, 319, 266 y 329 votos entre una y otra convocatoria electoral.
El mal resultado autonómico puede provocar agitación en las filas socialistas a corto-medio plazo, tras año y medio en el que las aguas han estado tranquilas tras las primarias que auparon al actual vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, a la Secretaría General del partido.
