El Ayuntamiento de Santander vuelve a cerrar por segunda vez la calle San Luis, esta vez para semipeatonalizar

La calle San Luis volverá a cerrarse para levantarla por segunda vez en menos de dos años después de las obras de saneamiento y abastecimiento que llevó a cabo en 2017 Aqualia, empresa que gestiona el Servicio de Aguas. En septiembre, la calle volverá a echar el candado para semipeatonalizarla. Si las obras de Aqualia costaron 220.000 euros (aunque afectaban a otras calles aledañas), semipeatonalizar, después de haberse asfaltado 75 metros de calle, costará otros 900.000 euros. Se da el caso de que la obra de semipeatonalización incluirá la mejora también de la red de abastecimiento y saneamiento del resto de la calle no afectada por la obra de 2017.

Las obras de semipeatonalización de la calle San Luis de Santander comenzarán el próximo mes de septiembre, y costarán 891.891 euros.

Lo ha avanzado así el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, César Díaz, quien ha detallado que la mesa de contratación ha propuesto adjudicar los trabajos a la UTE formada por las empresas Arruti-Servicios Públicos y Contratas por el citado importe.

El proyecto tiene un plazo de ejecución de seis meses y permitirá garantizar la movilidad peatonal y ciclista en la zona de forma segura, además de impulsar el carácter comercial de esta céntrica calle de la ciudad, ha informado el Consistorio.

“La nueva configuración del vial permitirá la circulación de las bicicletas por la calzada de forma segura, gracias al calmado de tráfico de las calles semipeatonales, garantizando así una mejor convivencia peatonal en la paralela calle Burgos”, ha explicado el concejal.

El responsable municipal ha destacado la importancia de avanzar en estas actuaciones, que “contribuirán a generar actividad económica y empleo para la ciudad, mejorar la trama urbana y la calidad de vida de los vecinos”, compromisos que figuran en el plan de choque 'Santander A Punto'.

Además, la semipeatonalización de la calle San Luis contempla también la mejora de calles adyacentes, como Peñas Redondas, San José de Calasanz y Amadeo.

Respecto al proyecto, aceras y calzada estarán al mismo nivel, dando preferencia al peatón sobre los vehículos, y se renovará por completo el pavimento de las aceras, que además se ensancharán.

La calzada será de adoquín de granito y las obras incluirán también la renovación de los servicios de abastecimiento y saneamiento, así como la instalación de nuevas farolas e hidrantes.

La mejora de esta calle se une a otras actuaciones municipales ejecutadas en este mismo entorno, como la regeneración de la calle Magallanes, Isabel La Católica, Cisneros, Juan José Pérez del Molino, del Monte y Cervantes o la peatonalización de la calle Rubio.