“La mejora económica no se transmite al escalón más bajo de pobreza”
Cruz Roja trabaja para prestar ayuda a las personas con las mayores y más urgentes necesidades de carácter básico. Su presidente en Cantabria, Javier Fernández, asegura que “no detectan que la mejora económica se esté transmitiendo al escalón más bajo de pobreza”, en el que este colectivo centra sus esfuerzos tratando de “optimizar sus recursos para ser más eficientes”.
En una entrevista para eldiario.es, Fernández pone en valor que la acción que llevan a cabo los voluntarios y trabajadores de Cruz Roja en esta comunidad “se ha ido incrementando en los últimos años”. “En el último ejercicio hemos atendido a 50.000 personas con 2.800 voluntarios”, resalta, al tiempo que apunta que disponen de más de 16.000 socios en la comunidad.
No obstante, esa cifra es “un indicador de que todavía hay muchas personas vulnerables que están sufriendo el impacto de la crisis y a las que tenemos que ayudar”, subraya el presidente de esta asociación. “Es complicado poder trasladar la mejora económica a nivel macro al día a día”, afirma.
Los proyectos que llevan a cabo para combatir los casos de precariedad “son muy variados”. Fernández concreta que principalmente se centran en personas mayores, en juventud e infancia y en inmigrantes. “Tratamos de detectar la necesidad y de estar allí en el menor tiempo posible”, expone. “Acometemos las que más urgen”.
Recientemente, Cruz Roja y el Gobierno de Cantabria han renovado el convenio de colaboración para atender a menores pertenecientes a familias en situación de vulnerabilidad dentro del Plan de Lucha contra la Pobreza Infantil. De esta forma, el ICASS destinará 39.400 euros para el programa 'Promoción del Éxito Escolar en Menores en Dificultad Social'.
Fernández valora “muy positivamente” este acuerdo puesto que los citados fondos los emplearán para “mejorar la situación de los menores con mayores necesidades”. Cuenta que suelen centrar su labor con el colectivo infantil mediante la “asistencia en los propios domicilios con la merienda y los deberes”.
Resalta que los datos de pobreza infantil, desde la perspectiva de su trabajo, “se mantienen constantes a lo largo de los años, a pesar de que puede haber picos puntuales”. Asimismo, considera que las instituciones “hacen el aporte que pueden a los diferente proyectos”, aunque reconoce que no es suficiente porque, tal y como esta la situación, “cuantos más apoyos mejor”.
Previamente, coincidiendo con las fechas navideñas, Cruz Roja lanzó la campaña de recogida de juguetes para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del derecho al juego en la infancia. El presidente de este colectivo asegura que ha sido “francamente exitosa”. “La gente se ha volcado, hemos recogido muchísimos juguetes”, destaca con satisfacción.
Refugiados
Por otro lado, Cruz Roja atiende a los refugiados e inmigrantes que llegan a Cantabria. Les ayudan con los trámites iniciales cuando llegan y les acompañan en todas las fases “desde que llegan hasta que se van del Centro de Migraciones de Torrelavega y se convierten en más independientes”, explica Fernández.
Los últimos seis refugiados llegaron el pasado verano a la comunidad y se integran en el centro de la capital del Besaya. Tal y como señaló a este medio Sandra García, responsable del Programa de Atención a estas personas, tratan de combatir las reacciones xenófobas y de repulsa que suscita su llegada por parte de ciertos sectores de la sociedad desarrollando un trabajo diario cuyo objetivo es el de “intentar que se les criminalice lo menos posible”.
“El trabajo y atención del equipo que está en Torrelavega es muy positivo”, recalca Fernández, “es uno de los proyectos en el que más recursos ponemos, desde el punto de vista personal y económico”, asegura. Y es que “inmigrantes podemos ser cualquiera en cualquier momento porque las circunstancias son muy variables en un mundo muy complejo”, concluye.