Más del 60% de los cántabros que solicitaron el Ingreso Mínimo Vital siguen a la espera de resolución

La tramitación del Ingreso Mínimo Vital está siendo un proceso que el propio Gobierno central reconoce como “muy complejo” y que “exige un análisis extenso de cada solicitud”. Como consecuencia de ello, las resoluciones sobre una prestación aprobada para tratar de paliar los casos de extrema pobreza en un contexto especialmente delicado por la pandemia están tardando en llegar más de lo esperado.

Y es que en lo que respecta a Cantabria, más del 60% de las personas que la han solicitado siguen a la espera de resolución, concretamente un 62%. Así lo ha informado el Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos en respuesta escrita a una pregunta de los diputados nacionales por Cantabria del PP, Diego Movellán y Elena Castillo.

En concreto, son 5.304 las personas que todavía no han obtenido respuesta sobre si recibirán o no esta renta estatal, que ha sido solicitada por 8.491 cántabros, de los cuales 1.688 ya la han recibido y a 1.499 se les ha denegado.

En este sentido, para Movellán “se está jugando con las expectativas de miles de cántabros que se encuentran en una verdadera situación de vulnerabilidad”, y en su opinión “ha quedado meridianamente claro que la medida estrella del Gobierno ha sido un estrepitoso fracaso en Cantabria”.

Para la otra representante popular por la región en el Congreso, formación que finalmente acabó apoyando la aprobación del Ingreso Mínimo Vital tras sembrar dudas sobre su posicionamiento hasta el último momento, “su tramitación ha sido un verdadero desastre”. “Hay gente que lo necesita y que ha seguido todos los pasos necesarios para solicitarlo, pero finalmente no lo ha recibido a pesar de las promesas de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias”, ha sentenciado Castillo.

Al respecto, el Gobierno central defiende que “se ha detectado desde su aprobación una cantidad no desdeñable de solicitudes duplicadas, cuya tramitación exige asimismo la dedicación de tiempo y recursos”. “A ello se une el volumen total de solicitudes presentadas; para que sirva de referencia, se han presentado tantas solicitudes como el total de solicitudes de pensiones se presentan en todo un año”, recoge el texto de la respuesta escrita a la interpelación con fecha de 12 de noviembre.

Además, el Ejecutivo encabezado por Sánchez e Iglesias asegura que “se ha modificado alguno de los preceptos con la finalidad de dar cobertura al mayor número de personas en el menor tiempo posible” y que “se ha ampliado el periodo de efecto retroactivo”, de manera que “las solicitudes que se hubieran presentado antes del 1 de enero de 2021 verán, en su caso, reconocida la prestación con efectos del 1 de junio del presente año”.

Renta Social Básica

Ante esta situación, los beneficiarios de la Renta Social Básica de Cantabria siguen aumentando. Según los datos oficiales remitidos por el Gobierno PRC-PSOE al Parlamento de Cantabria, el balance entre los meses de junio a octubre apenas le ha supuesto a la comunidad un ahorro de 106.000 euros cuando se viene a gastar en la Renta Social Básica cada mes aproximadamente 2,6 millones de euros.

Y es que Cantabria sigue tramitando su prestación autonómica para no dejar desprotegidas a esas personas hasta que se resuelva si tienen derecho o no al Ingreso Mínimo Vital. En el momento en el que se les resuelve favorablemente dejan de cobrar la Renta Social Básica, salvo que la cuantía del primero sea inferior a lo que cobraban por derecho en la segunda. En tal caso, cobrarían la diferencia de la RSB, porque además de ser subsidiaria es complementaria.