Ciudadanos expulsa a su diputada tránsfuga en Cantabria y aboca al grupo parlamentario a la disolución

Ciudadanos ha escrito un nuevo capítulo en su crisis interna originada en Cantabria la pasada semana a raíz de la votación en el Congreso de una proposición para extraer al lobo del listado de especies protegidas que impide su caza. La abstención del grupo que preside Inés Arrimadas desencadenó la baja del partido de la diputada autonómica, Marta García, quien ahora será expulsada del grupo parlamentario tras no haber reconsiderado su decisión.

Así lo ha dado a conocer este lunes la formación que en la comunidad autónoma encabeza Félix Álvarez, que además ha solicitado a la diputada tránsfuga que entregue su acta, hecho que si no se produce abocaría al grupo parlamentario naranja a la disolución y a la integración de los dos representantes de Ciudadanos -el propio Felisuco y Diego Marañón- en el grupo mixto junto a Vox, mientras que la parlamentaria expulsada pasaría a tener la consideración de 'no adscrita'.

La abstención de Ciudadanos en la Cámara Baja sobre la caza del lobo ha desencadenado un terremoto político en el partido que suma media docena de dimisiones en Cantabria, pese a que ya se produjo hace un año en los mismos términos sin provocar entonces consecuencias de este calado. Álvarez acudió este viernes a Madrid a tratar de resolver una crisis que amenazaba con la ruptura del grupo parlamentario con la pérdida de recursos económicos y de representatividad que ello conlleva a un año de que finalice la legislatura.

Y aunque inicialmente estuvo sobre la mesa la posibilidad de no expulsar a la diputada tránsfuga para 'salvar' las asignaciones que mantienen a la más de media docena de trabajadores que apoyan a los tres representantes naranjas, finalmente, y lejos de quedar resuelta una crisis que parece no tocar fondo, el partido ha decidido llevarlo a cabo.

“Todo lo contrario sería amparar la figura del tránsfuga tal y como se recoge en el Pacto Antitransfuguismo firmado por Cs, que en su punto 1 indica que aquellos diputados que abandonan su partido se convierten en tránsfugas”, ha manifestado la formación en un escueto comunicado de prensa.

Cambio de criterio

Esta nueva postura oficial supone una rectificación absoluta a lo que había mantenido en las últimas horas el coordinador autonómico y portavoz parlamentario, Félix Álvarez, que había dado por “zanjada” la crisis interna con un acuerdo que pasaba por mantener a la diputada tránsfuga dentro del grupo parlamentario como “independiente” para evitar la disolución, aunque no aceptara volver a afiliarse o respetar la disciplina del partido.

“Parece que las cosas van a retornar a su cauce”, aseguró Felisuco en una entrevista en RNE en la que el líder de la formación naranja en Cantabria no tuvo ni una sola palabra de reproche para su excompañera, a la que incluso justificó tras mantener una reunión en Madrid con ella “con muchísimo respeto por ambas partes” y que, a su juicio, había servido para “reconducir” la situación una vez que “Madrid ha sido sensible a nuestras peticiones y nos ha escuchado con mucho cariño y mucha atención”.

Tal y como adelantó el pasado viernes elDiario.es, este movimiento político, junto a la decisión de no expulsar a la diputada tránsfuga, tenía fuertes detractores internos, con posturas muy enfrentadas. Frente a los que se han alzado en armas por esa abstención en el Congreso, están los que no veían con buenos ojos que los ataques personales y el portazo de Marta García no tuviera consecuencias. “Hemos presumido de ser un partido que lucha firmemente contra el transfuguismo. Esto no tiene un pase”, advirtieron entonces, una consideración que finalmente se ha impuesto en el seno de Ciudadanos en contra del criterio del coordinador autonómico.