Colectivos por la sanidad pública cargan contra el modelo del PP en Cantabria: “La privatización es el fracaso de la gestión”
Voces de distintos colectivos ciudadanos, ecologistas y sindicales han denunciado la “opacidad” de la Consejería de Salud de Cantabria, los “graves fallos de la gestión sanitaria pública, la falta de personal y el rumbo privatizador de los planes del consejero César Pascual”.
La plataforma en defensa de la sanidad pública de Cantabria se ha presentado este viernes públicamente ante los medios de comunicación para reivindicar la gestión pública, al hilo del convenio de 216 millones de euros con el hospital privado Santa Clotilde que va a firmar el Gobierno de Cantabria (PP) para los próximos 15 años. Un acuerdo que no se ha hecho público y que tampoco se ha consensuado con ningún colectivo ni representante público político o sindical.
“La privatización es el fracaso de la gestión”, ha advertido Charo Quintana, una de las portavoces del colectivo. Por último, la plataforma ha hecho hincapié en que el concierto privatizador con el Hospital Santa Clotilde “hipoteca el presupuesto” de la comunidad en el futuro y que supone un lucro para las empresas privadas que no solo se hacen cargo de un servicio “sino que ganan dinero con ello”.
“Al consejero le basta con que haya una financiación pública de los servicios sanitarios, pero no una gestión pública de esos servicios”, ha reprochado Quintana. Pero frente a esta dinámica, la Plataforma ha advertido de que existen evidencias científicas “de la ineficacia de la privatización” que, además, “significa aumento en los retrasos de diagnósticos y en la mortalidad”. La revista The Lancet -aporta la plataforma- ha publicado un estudio reciente que evidencia que las externalizaciones de servicios sanitarios se han traducido en aumentos de la mortalidad de los pacientes.
Los colectivos que han asumido protagonismo público para defender la sanidad sostienen que la situación “es grave porque está afectando a la salud”. A pesar de que la financiación de la sanidad no ha disminuido sino que, al revés, en los últimos cinco años ha mejorado por encima del índice de costes, hay “graves fallos”.
En su opinión, esto solo puede deberse a una “deficiente gestión” sanitaria que el colectivo intuye que puede ser “interesada”. Para la plataforma “la incompetencia del consejero de Salud es interesada, en política no hay nada inocente”, ha advertido María Toca en nombre del colectivo. La portavoz Quintana ha añadido que esto sucede “cuando ideológicamente no se tiene ningún aprecio por la sanidad pública”.
La plataforma ha señalado algunas muestras de la deriva privatizadora del Gobierno de Cantabria (PP), “cuyo consejero no tuvo empacho en presidir en marzo del año pasado la inauguración del centro Quirón Prevención en los bajos del Casino de Santander”. O los 37 millones de euros para el plan digital del Smart Hospital.
93.037 pacientes en listas de espera
La plataforma ha denunciado también la “enorme opacidad” de la Consejería de Salud para suministrar datos que deberían ser públicos. El consejero de Salud declaró hace unas semanas que Cantabria “lleva año y medio consolidando la tendencia a reducir” las listas de espera hospitalaria. Sin embargo -han desmentido desde la Plataforma- según datos oficiales a finales de 2024 era la autonomía con mayor número de pacientes en espera de intervención quirúrgica por cada mil habitantes de toda España. “Sin que el resto de ratios datos de demoras fueran mucho mejores”, han puntualizado.
Los datos de este año siguen colocándonos a la cola del país. Cantabria es la autonomía que mayor listas de espera tiene. En estos momentos -con fecha 25 de septiembre- hay 92.037 pacientes en lista de espera. Más del 15% de los cántabros guardan turno para consultas, pruebas o cirugías. Seis mil de ellos llevan una demora de más de seis meses.
“Los datos son importantes, pero detrás de cada dato hay una persona”, ha subrayado Fernando Rodero, otro de los profesionales integrados en la plataforma: “La sanidad no sana si no llega a tiempo”. “Las listas de espera significan aumento de enfermedades y aumento de muertes”, ha concluido.
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