“Que el director de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Santander prepare opositores pone en duda su imparcialidad”

El sindicato UGT mantiene la petición de cese del director general de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Santander, Juan Dañobeitia, cargo de confianza nombrado por la alcaldesa, Gema Igual (PP), porque “el hecho de que prepare opositores pone en duda su imparcialidad, aunque el equipo de gobierno estime que tiene derecho a ello como cualquier funcionario”. La polémica por la presunta incompatibilidad de Dañobeitia, que compatibiliza su cargo con la preparación de opositores en una academia privada, se centra en el tipo de relación contractual que mantiene con la institución.

El equipo de gobierno municipal defiende que es “legal” que desempeñe ambos trabajos simultáneamente porque, en su opinión, tiene derecho a que se le aplique el mismo régimen que a todos los empleados públicos municipales. A la vez, reconoce, “no está desempeñando sus funciones en calidad de funcionario”. “A los órganos directivos municipales se les aplica la misma norma que al resto de empleados municipales, que es la Ley de Incompatibilidades, que en su artículo 19 permite a todo el personal al servicio del Ayuntamiento, entre otras cosas, la formación de opositores por un máximo anual de 75 horas”, justifican desde el equipo de la alcaldesa.

Los técnicos municipales que lo avalan se basan en los criterios que se aplican a los funcionarios, pero el sindicato UGT precisa que “el director de Recursos Humanos ocupa un cargo eventual de alta dirección” dado que fue nombrado directamente por el equipo de gobierno del PP. Por ello, las posibles incompatibilidades en las que se incurre con este cargo no son jurídicamente equiparables a las de un funcionario municipal, sino que se regulan en la Ley 3/2025 reguladora del ejercicio de los Altos Cargos y la Ley 7/1985 Ley Reguladora de Bases de Régimen Local.

“Es personal laboral de designación política y está implicado en la gestión de las Ofertas de Empleo Público (OPE)”, precisan a elDiario.es. Es más, insisten en que su salario de 72.874,54 euros incluye un complemento específico de 2.740 euros mensuales en concepto de “disponibilidad y exclusividad”. Por ello, UGT considera que las posibles incompatibilidades en las que se incurre con este cargo no son jurídicamente equiparables a las de un funcionario municipal.

El equipo municipal reconoce que percibe ese complemento económico en su nómina, que se divide en valoración (1.871,55 euros) y disponibilidad (868,94 euros). “La incompatibilidad se retribuye en otro concepto del específico y en el caso del puesto de director general de Recursos Humanos no hay retribución por incompatibilidad”, subrayan las fuentes oficiales consultadas por este periódico.

¿Qué tipo de contrato tiene el director de Personal?

El puesto de director general de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Santander se creó esta legislatura. En la misma Junta de Gobierno Local que se aprobó su creación también se nombró a Juan Dañobeitia para el cargo fuera del orden del día y aduciendo la urgencia del asunto.

La Dirección General de Recursos Humanos y Gobernanza Pública se creó por decreto de Alcaldía el 2 de agosto de 2023, unos meses después de las elecciones municipales. El artículo 130 de la Ley Bases de Régimen Local establece que los directores generales deberán ser funcionarios de carrera del subgrupo A1. Con una salvedad: que aunque no tenga esta categoría laboral al menos tenga acreditada “competencia profesional y experiencia en el desempeño de puestos de responsabilidad en la gestión pública o privada”.

El nombramiento de Juan Dañobeitia se justificó por esta segunda vía, en el hecho de que su título de Periodismo pertenece a la rama de conocimiento de Ciencias Sociales y Jurídicas. También se argumentó que “cuenta con experiencia en funciones directivas en materia de recursos humanos, y de organización administrativa, políticas de atención ciudadana y calidad de los servicios tanto en ámbito de la gestión privada, como en la gestión pública en el Gobierno de Cantabria”.

Experiencia que, en la propuesta de nombramiento, se atribuye a que ejerció cuatro años (entre 2011 y 2015) como jefe de Gabinete de la consejera de Economía y Hacienda, Cristina Mazas (PP), durante el gobierno del Partido Popular en Cantabria. A la vez se añade que desde 2018 es funcionario de carrera de la Administración General de la Comunidad Autónoma de Cantabria y previamente había sido funcionario interino del Ayuntamiento de Santander en 2016.

Es decir, se trata de un funcionario que ocupa un puesto de libre designación. La cuestión es si, como dice el Ayuntamiento, se le aplica la misma compatibilidad que a un funcionario que está autorizado para dar 75 horas de docencia al año -suponiendo que no exista conflicto de intereses-, o si, como sostiene UGT, no corresponde aplicar esta normativa porque “ocupa un cargo eventual de alta dirección”.

Conflicto de intereses, incompatibilidad y relevelación de secretos

En relación a un posible conflicto de intereses, el informe municipal consultado por elDiario.es añade que Dañobeitia puede ser director de Recursos Humanos y preparar opositores a la vez porque “prepara, únicamente, supuestos prácticos para oposiciones del Gobierno de Cantabria, con un temario que no coincide con el temario de las oposiciones del Ayuntamiento de Santander, al ser normativa específica de la Administración de la Comunidad Autónoma”.

Según el sindicato, las posibles irregularidades que se podrían derivar de esta situación “y que deberán aclararse judicialmente” son un posible conflicto de intereses “al preparar a opositores mientras se puede acceder mediante el cargo a información privilegiada, o influencia sobre los procesos de selección del Ayuntamiento”. A ello añaden la posible incompatibilidad en el ejercicio del cargo público y la posible revelación de secretos o uso de información privilegiada “en caso de que haya hecho uso de información no pública para beneficiar a sus alumnos de la academia”, matizan. Además de que hayan podido producirse “decisiones arbitrarias respecto a los procesos selectivos”.

En su opinión, el director de Recursos Humanos de Santander tiene “un papel crucial” en la gestión de las ofertas públicas de empleo (OPE) del Ayuntamiento y preparar a opositores genera “un claro conflicto de intereses”. “Entendemos que esto vicia la limpieza y la imparcialidad de los procesos selectivos, afectando directamente a la igualdad de oportunidades de los aspirantes”, aduce el sindicato.

Los responsables de UGT consideran que cualquier actividad que ponga en entredicho la imparcialidad de un cargo directivo, como a su juicio sucede con el director de Recursos Humanos, va en contra de estos principios fundamentales del buen funcionamiento de la administración pública local.

Críticas a su gestión

En paralelo al cuestionamiento de su actividad laboral privada, el sindicato acumula quejas sobre asuntos de personal sin resolver. Explican que han pasado meses desde que el Comité de Seguridad y Salud Laboral acordó trasladar a los trabajadores asignados al edificio Cisneros -“otro de los que tienen ratas, pero que se nos dice que esto en una ciudad es lo normal”- que se encuentra en pésimas condiciones “y que debiera estar completamente desalojado desde hace ya años”.

UGT también denuncia que se prometió a los trabajadores municipales un plan de empleo para mejorar su situación laboral y económica “que nunca vio la luz” porque el director general de Recursos Humanos “ningunea las mesas de negociación” y “llega a acuerdos parciales ”que nunca llegan a ver la luz“ y que, a juicio del sindicato, dejan fuera de cualquier tipo de mejora a la mayoría de la plantilla municipal, tanto de funcionarios como de personal laboral.

“En esta situación, el responsable de personal en lo único que ha destacado en estos dos años, además de por sus historias paralelas como formador de opositores, es en cómo mantener entretenidas a más de mil personas sin aportar nada positivo a la inmensa mayoría de ellas”, critican los representantes sindicales de UGT en el Ayuntamiento de Santander.