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Salvador Blanco y Rosa Inés García dimitirán para evitar la expulsión de Díaz Tezanos del PSOE

Salvador Blanco, consejero delegado de la empresa pública Sodercan.

Laro García / Rubén Vivar

El consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, y la directora general de MARE, Rosa Inés García, han presentado sus dimisiones a la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Universidades, Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, con el objetivo de evitar que ésta sea expedientada por la dirección del PSOE.

Las renuncias de los responsables de estas empresas públicas se produce pocas horas antes de que concluya el ultimátum dado por la secretaria de Política Municipal socialista, Isabel Fernández, quien el pasado jueves emplazó a la vicepresidenta a ejecutar ambos ceses en el plazo máximo de una semana o se le abriría un expediente disciplinario.

Salvador Blanco y Rosa Inés García harán pública su decisión durante la mañana de este viernes en sendas ruedas de prensa que ofrecerán a las 11.00 horas en la sede de Sodercan y en la Dirección General de Medio Ambiente, respectivamente. Con su marcha, despejan el futuro a Díaz Tezanos, cuya negativa a llevar a cabo sus relevos podría suponerle tanto la expulsión del PSOE como su propia destitución como vicepresidenta, lo que impediría pugnar en las próximas primarias socialistas por ser la candidata a la presidencia del Gobierno de Cantabria en 2019.  

La convocatoria cursada a los medios por ambos dirigentes llegaba pocas horas después de que Díaz Tezanos comunicara por carta al nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, y a la secretaria de Organización, Noelia Cobo, que “no ha lugar” a los cambios reclamados y retara a la nueva dirección del partido a cesarla. En este sentido, la vicepresidenta también ha reiterado que es su derecho, “como me reconocen las leyes”, nombrar y cesar a las personas de su confianza.

Ambos ceses están pendientes de efectuarse desde el 4 de septiembre, cuando la Comisión Ejecutiva socialista, renovada tras las primarias celebradas en julio, aprobó relevar de sus cargos al consejero de Educación, Cultura y Deporte, Ramón Ruiz, y a los máximos mandatarios de Sodercan y MARE ante su “falta de lealtad” en el primer caso y por “regeneración y limpieza democrática” en los otros dos.   

“Altura de miras y responsabilidad”

Ante este escenario, que sitúa a Pablo Zuloaga en una posición de debilidad manifiesta antes de cumplir tres meses en el cargo, la nueva dirección socialista ha evitado hacer una valoración y se ha limitado a enviar un breve comunicado de prensa en el que exige “altura de miras y responsabilidad” a todos los cargos públicos y orgánicos del partido.

“El PSOE de Cantabria no va a contribuir a un debate público en los medios de comunicación, que perjudica y daña gravemente la imagen de la organización. La dirección del PSOE se limita a los acuerdos, decisiones y posicionamientos adoptados por los órganos de dirección del Partido Socialista de Cantabria hasta este momento”, subraya el texto, remitido solo unas horas después de que la vicepresidenta y exsecretaria general rechazara el ultimátum impuesto desde Bonifaz y retara a Zuloaga a destituirla de su cargo si no confiaba en ella.

Además, en esa nota de prensa sin firma y sin atribución, la Ejecutiva ha subrayado que su tarea se centra en “fortalecer nuestra organización para recuperar nuestro espacio político, para volver a ser referencia de la izquierda, a la vez que, desde el Gobierno de la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos que gobernamos, damos respuesta a las necesidades actuales de la ciudadanía de Cantabria”.

Respecto a las dimisiones de Salvador Blanco y Rosa Inés García, desde el equipo de Zuloaga no han querido precisar en ningún caso si con su salida se zanja la crisis abierta con Díaz Tezanos o si aceptarán que sea la propia vicepresidenta la que, una vez ratificados sus ceses, nombre a dos altos cargos de su confianza para que se pongan al frente de Sodercan y MARE.

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