Aguas Nuevas sigue firme en su camino hacia la segregación
Con una breve historia a sus espaldas la Entidad Local Menor de Aguas Nuevas en Albacete inició en abril de 2012 su andadura hacia la independencia, la segregación. “Hemos ido tramitando el procedimiento hasta el mes de noviembre, que ha concluido dando trámite de audiencia al Ayuntamiento de Albacete, la Diputación Provincial y Delegación del Gobierno”, explica Juan Cañadas, su alcalde. Finalizado ya este trámite de audiencia, será a partir del lunes cuando se remitirá al gobierno regional toda la información pertinente, desde donde pasaría al Consejo de Gobierno para que este órgano resuelva al respecto.
Pero antes han recibido las alegaciones a su proceso de segregación. La Ley de Racionalización y Sostenibildiad de la Administración Local es el el principal argumento que esgrimen: el hecho de que Aguas Nuevas no cuenta con 5.000 habitantes en su padrón municipal le impediría, tal y como esbozan las alegaciones, segregarse del municipio de Albacete. “Básicamente nos dicen eso, que no llegamos al número de habitantes que recoge el artículo 13.1 de la Ley de Régimen Local”, incide su alcalde, Juan Cañadas.
Apenas un folio donde se alude a la nueva Ley aprobada a finales del pasado año y a cuestiones procedimentales que desde el Consistorio de la Entidad Local Menor estudian con detenimiento.
A día de hoy su censo supera los 2.000 habitantes, lo que situaría a Aguas Nuevas en el décimo quinto puesto en tamaño y habitantes a nivel provincial.
Desde que se constituyera como Entidad Local Menor en 1971 ha funcionado como un municipio más, “accedemos a subvenciones directamente, tenemos nuestros propios presupuestos”, señala su alcalde. Y pese a que en la práctica ejerce una independencia de facto con la capital, a día de hoy depende económicamente del Ayuntamiento de la Albacete pero, por lo demás, gestionan sus propios impuestos a excepción del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y los Fondos Estatales que llegan primero a la ciudad para luego pasar a ellos. Con los servicios sucede otro tanto de los mismo: basuras, servicios de agua, eléctricos, son todos competencia de la Entidad Local Menor. Han pasado cuatro décadas desde que, entre todos, decidieron adoptar la figura Entidad Local Menor frente a la de pedanía, y ahora, madurada la idea, quieren dar un paso más.
“Nuestro principal problema es que padecemos falta de liquidez, cuando la ciudad no cumple a la hora de pagar en tiempo y forma”, explica Juan Cañadas. Y todo ello a pesar de que sus cuentas están saneadas. De conseguir la segregación no dependerán de nadie, de hecho, si echan cuentas, el 15 % que ahora el Ayuntamiento de la capital les detrae en el pago de sus impuesto por la prestación de algunos servicios, se quedará en la localidad, y la cifra asciende a más de 100.000 euros al año.
