Arroyo lamenta que no se ha sabido transmitir la importancia del medio rural a la sociedad
Francisco Martínez Arroyo “no se ha asustado con lo de lidiar con asuntos espinosos, e incluso con apagar varios fuegos. Se puede decir que ha sido el azote del fracking, la minería de tierras raras”. Así describía al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Elena de la Cruz, titular de Fomento. Por su parte, el primer balance de Martínez Arroyo fue afirmar que la región es una “sociedad moderna”.
Esta modernidad de la que habla el responsable de la cartera “permite” a la región plantearse cuestiones para evitar el abandono del mundo rural, como ejemplificó a través de la decisión de evitar cerrar las escuelas rurales. “Es compromiso con el medio rural vivo, con escuelas, no hay pueblos sin escuela, no hay agricultores, no hay cooperativas en los pueblos sin escuela”, afirmó. El socialista también quiso recalcar su apuesta por el medio ambiente que se ha hecho “con muchas dificultades”.
“El medio ambiente es una política transversal y de las más importantes, hemos puesto encima de la mesa cuestiones que demuestran que hemos avanzado mucho, como el bienestar de los animales”, recordó. La tan anunciada Ley de Bienestar Animal pretende llegar a Consejo de Gobierno este primer semestre del año como una forma de “compromiso” con la sociedad y también un “orgullo” para todos.
Medio rural “con futuro”
“Sin medio rural no tendríamos medio ambiente, no podríamos presumir de zonas de especial protección para las aves, no podríamos presumir de tantas cosas”, explicó el consejero, quien afirmó que no se ha sabido transmitir la importancia del medio rural y que por eso existe un reto “enorme” para ello. “Estamos ya en condiciones de reconocer el trabajo de los agricultores y proteger a los animales, pero no es fácil embarcarse en iniciativas complejas”, afirmó.
Y es que, advirtió, la administración pública castellano-manchega se ha adelgazado “mucho” en los últimos años. Pero el equipo de Martínez Arroyo ha estado “en todos los sitios” buscando soluciones y “futuro” a agricultores, ganaderos y al entremado de la industria agroalimentaria. El objetivo ha estado claro desde el principio, la agricultura profesional, al tratarse de trabajadores que “crean riqueza” en el medio en el que viven, y es en ese sentido donde “debe ir” la política de la consejería.
Y dentro de esta particular política se encuentra el impulso de los jóvenes agricultores y también la visibilidad de la mujer en el campo. “Dos cuestiones que parecen sencillas, que parecen estar de moda, pero no tenemos en una sociedad avanzada”. Arroyo recalcó que hay mujeres que se ven fuera de la PAC o que no están dadas de alta en la Seguridad Social debido a que está a nombre de sus parejas. “Debemos avanzar y estar implicados en esta cuestión”, observó el socialista.
De este modo, destacó que se ha priorizado los proyectos de titularidad compartida frente a los que se presentaron sólo por hombres, al igual que las solicitudes rellenadas por mujeres. “Hemos sido capaces de cambiar el paso, la inercia de muchos años”, afirmó. En otros temas, quiso resaltar el apoyo del cultivo de las plantas aromático y las medidas específica para los cultivos de secano, así como la nueva convocatoria de las ayudas al pastoreo y para quienes trabajen en zonas de especial protección para las aves.
Agua y amianto
“Sin agua no hay futuro, no hay riqueza”, afirmó Arroyo quien reivindicó el papel de la región en la toma de decisiones en especial en cuencas como el Júcar donde Castilla-La Mancha tiene el 75% de la cuenca. “Al final esa agua acaba generando riqueza en agricultura y estamos muy comprometidos. Con el agua también conseguimos un objetivo irrenunciable políticamente que es la redistribución de riquezas y esto lo queremos llevar a todos los ámbitos”, afirmó.
En cuanto al amianto en Toledo, Arroyo volvió a defender el esfuerzo que se ha llevado a cabo desde la Junta y el Ayuntamiento para afrontar un problema que los ciudadanos tenían “antes” y reivindicó que la solución llegará “ahora”. Pero, sin embargo, criticó que se ha entrado en un debate “innecesario” por la cuestión política en temas estrictamente técnicos. “El amianto no está generando ningún problema”, concluyó.
