Balance de venenos de abril: dos águilas imperiales y un águila ratonera muertas
El problema de los venenos sigue sin solucionarse en Castilla-La Mancha, según denuncia Ecologistas en Acción. La organización ha señalado que el uso de veneno sigue “muy presente” en las zonas de águila imperial y también de lince ibérico en las provincias de Ciudad Real y Toledo. Agentes medioambientales y efectivos del Seprona localizaron en el mes de abril dos ejemplares de águila ibérica y uno de águila ratonera muertos al sur de la provincia de Ciudad Real. Junto a los ejemplares había varios trozos de carne que hacían la función de cebos.
Los animales se localizaron en una finca cercana al término de Santa Cruz de Mudela, que es también una de las zonas de suelta de lince ibérico en Castilla-La Mancha. Además, la finca está cerca de la zona en la que se encontraron seis águilas imperiales envenenadas en enero de 2012. Dicho caso sigue tramitándose en los juzgados de Valdepeñas, y se ha establecido una fianza de 800.000 euros para este delito.
Ecologistas en Acción señala que ya son dos casos de envenenamiento “muy grave” de fauna silvestre en muy poco tiempo. Se refieren al caso de envenenamiento masivo detectado en la localidad toledana de Nambroca finales del año pasado, donde más de una veintena de aves rapaces aparecieron muertas en torno a tres cotos de caza. Además, la organización señala que los linces sueltos también deambulan por esta zona.
La organización señala que el problema de los cebos envenenados se agrava, al afectar “gravemente” a especies protegidas. De este modo, señalan que estas prácticas amenazan seriamente los esfuerzos por recuperar el lince ibérico y también el águila imperial. Además, denuncian que la Consejería de Agricultura no ha ofrecido información de los sucesos y ha retrasado los expedientes sancionadores que deben seguir estas denuncias.
Además, critican que el proyecto Iberlince ofrece una “imagen falsa” de ausencia de amenazas para las especies protegidas en las provincias de Toledo y de Ciudad Real, mientras que la “realidad es bien distinta”. Ecologistas en Acción asegura que existen todavía muchos territorios y prácticas hostiles para las especies protegidas, entre las que se cuentan el veneno y las trampas para el control de predadores.
