García-Page vuelve al ‘mutismo’ y se centra en Castilla-La Mancha tras el Congreso del PSOE
- El presidente regional mantiene su agenda institucional pero sin pronunciarse sobre su futuro, que condicionó a la “foto final” del cónclave
Se repite la situación que se dio tras las primarias del PSOE en las que resultó triunfador Pedro Sánchez. El presidente de Castilla-La Mancha y líder del partido en esta región, Emiliano García-Page, ha regresado a su ‘mutismo’ tras el Congreso Federal. Todavía no ha realizado ninguna valoración sobre esa “foto final” del cónclave que estableció como condicionante para decidir sobre su futuro político. El apoyo explícito que otorgó a Susana Díaz y el hecho de quedarse fuera de la Ejecutiva son dos factores que le han pasado factura a nivel político, al igual que ha sucedido con el resto de barones socialistas, aunque las diferencias entre unos y otros son manifiestas.
Por el momento, y tomando como referencia lo sucedido en Asturias con Javier Fernández, la cuestión de fondo es si García-Page debe seguir liderando el PSOE castellano-manchego o deja el hueco a alguna persona consensuada con los ‘sanchistas’. Es una posibilidad que no se descarta, aunque desde la dirección regional recuerdan que “tiene un amplio apoyo” en la región. Y la portavoz del partido, Cristina Maestre, ha subrayado que “nadie concibe” el PSOE regional sin él.
El Congreso regional está previsto para finales de octubre, por lo que esta duda quedaría despejada en breve. Hasta ahora, tan solo había sonado como candidato alternativo Manuel González Ramos, secretario general del PSOE albaceteño y apoyo de Pedro Sánchez, que además ha entrado en la nueva Ejecutiva nacional. Pero él mismo lo negó.
De momento, el presidente regional se ha centrado en su agenda institucional en Castilla-La Mancha. Ha arrancado la semana participando en un foro sobre innovación empresarial y hablando sobre el agua, una de las cuestiones más acuciantes y polémicas en la comunidad autónoma.
Sigue la agenda regional
Además, este martes tiene previsto reunirse con los agentes sociales para firmar un pacto social contra la siniestralidad laboral. En concreto, se trata del Acuerdo Estratégico de Salud y Seguridad Laboral 2017-2021, un convenio participativo y compartido, donde se refuerzan los mecanismos de coordinación y se refrenda el compromiso del Ejecutivo regional, así como de los sindicatos y la patronal, con la seguridad y la salud laboral.
En el contexto regional, planea también la asignatura pendiente de los Presupuestos de 2017, tumbados a finales de abril con los votos de PP y Podemos. Aunque el PSOE ha dado por hecha la renegociación de las cuentas públicas, nadie desde la Junta ni desde la formación morada clarifica qué tipo de encuentros se están llevando a cabo ni qué calendario manejan. Ha sido el propio García-Page quien ha mencionado que podrían estar aprobados en julio o en agosto.
Con esta tarea por delante, teniendo en cuenta que en Podemos le han pedido su participación activa en las nuevas negociaciones, y que hay otras cuestiones aún sin resolver como la futura ubicación del cementerio nuclear, la sequía, los trasvases desde el Tajo o la minería de tierras raras, el presidente de Castilla-La Mancha tiene por delante un verano ‘caliente’ en actualidad regional pero con una clara proyección nacional debido a su incierto futuro.
