El Geoparque de Molina supera “con éxito” su segundo examen ante la Unesco
Un geoparque bien organizado, con una sociedad volcada y que trabaja contra la despoblación del territorio. Estas son algunas de las impresiones que recogieron los dos evaluadores enviados por la UNESCO para analizar a pie de campo cómo funciona el Geoparque de Molina-Alto, cuatro años después de que ingresara en la prestigiosa Red Europea de Geoparques, auspiciada por este organismo internacional.
El examen, que transcurrió entre los días 25 y 29 de julio por algunos de los enclaves más icónicos del Parque Natural del Alto-Tajo, concluyó “con éxito”, según explican desde el equipo del geoparque a eldiarioclm.es. Para Manolo Monasterio, gerente del Geoparque Molina-Alto Tajo “estas evaluaciones son una experiencia positiva, porque te muestran realmente aquello en lo que debes mejorar y nuestro objetivo era transmitir que el Geoparque es un proyecto de la gente, que trabaja por el desarrollo rural de la comarca”.
Enclavado en el corazón del Parque Natural del Alto Tajo, el Geoparque cuenta con una superficie de alrededor de 4.190 kilómetros cuadrados y abarca total o parcialmente 70 términos municipales en la comarca de Molina de Aragón. Con una población de 10.370 habitantes, de los cuales un tercio viven en Molina, se considera como uno de los desiertos demográficos de la conocida como España vacía. Una vasta área rural sin polígonos industriales y donde el hombre vive en armonía con el entorno y trabajan del agro y la ganadería. Por ello, la máxima que se propone el parque geológico es el desarrollo del territorio, mediante el aprovechamiento de sus recursos naturales y etnológicos y turísticos.
Durante la visita, los profesores Ilias Vaniakos, director del Centro de Interpretación del Geoparque de la Isla de Lesbos (Grecia) y Li Wei, director del Geoparque de Huangshan, en la provincia de Anhui (China), acompañados de los miembros del geoparque recorrieron algunos de los espacios de mayor valor natural y geológico de este parque protegido.
Entre ellos sobresale la ruta que les condujo al Estratotipo de Fuentelsaz, declarado Monumento Natural por la Junta de Castilla-La Mancha en 2016. Ubicado al norte de la comarca de Molina de Aragón, se trata de un vestigio geológico único que ha permitido investigar y divulgar cómo se produjo el tránsito de la vida fósil entre el Jurásico Inferior y Medio. Dentro de su proyecto de conservación, el geoparque ha impulsado la creación de un itinerario senderista señalizado, un mirador natural y un centro de interpretación en la localidad de Fuentelsaz.
El itinerario continuó en otro espacio cercano de referencia del parque geológico, el bosque fósil de la Sierra de Aragoncillo, uno de los parajes más ancestrales del mundo, con una antigüedad de 280 millones, que fue reconocido como lugar de interés geológico por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas dentro del Proyecto ‘Global Geosites (2000-2007). La investigación científica desarrollada por el CSIC a lo largo de cuatro décadas en este lugar ha permitido sacar a la luz restos fosilizados de árboles autóctonos en posición de vida. En la actualidad, el Geoparque trabaja para que este espacio sea reconocido por el Gobierno regional convierta como un espacio protegido para evitar su expolio y degradación.
Otros enclaves de la comarca molinesa por los que transcurrió la expedición fueron el conocido Barranco de la Hoz y el Centro de Interpretación ‘La Dehesa’ de Corduente; Checa y su yacimiento arqueológico de Castilgriegos y Orea y el mirador de Zaorejas, situados en el corazón del Alto-Tajo. Además, descubrieron las minas de caolín en la localidad de Poveda de la Sierra y Peñalén en las que el Geoparque lleva a cabo un proyecto de conservación geoambiental encaminado a reducir el impacto de esta explotación minera sobre el Tajo; el Museo Paleontológico “El Mirón” en Maranchón y el Museo Comarcal de Molina de Aragón.
El itinerario concluyó con una exhibición de la cultura tradicional de la comarca con demostraciones de oficios, artesanía y gastronomía, diseñada por ‘los embajadores del Geoparque’, un grupo de estudiantes del Instituto Doña Blanca de Molina, que expusieron su proyecto sobre los valores del territorio molinés. A cerca del acto de clausura, Monasterio comenta a este digital que “ha sido el acto más emotivo en el que las generaciones más jóvenes demostraron el esfuerzo y el entusiasmo que manifiesta toda una comarca por su futuro”.
Mayor protección
Desde el equipo del Geoparque Molina-Alto Tajo consideran que la evaluación se ha superado “con éxito” y se muestran “optimistas de cara a revalidar su permanencia en el club europeo de los geoparques durante los próximos cuatro años. En este sentido, aseguran que ”los evaluadores valoraron positivamente la organización de la visita, la calidad de los espacios, el gran potencial del territorio, la cultura, las tradiciones, la amabilidad de sus gentes, la calidad de los establecimientos hoteleros, la gastronomía y las diferentes iniciativas que se han completado en este periodo a cabo“. Tanto es así que, ”nos confesaron que les gustaría dedicar cinco días o una semana a visitar la zona a fondo“.
En paralelo, la evaluación también funcionó para señalar aquellos aspectos que desde la dirección del parque geológico han de mejorar. “Incidieron en la necesidad de que se proteja el bosque fósil de Aragoncillo, afianzar la seguridad en la visita a los sitios, que coloquemos paneles explicativos de los espacios en inglés y que consigamos más presupuesto e implicación de las administraciones para avanzar”, asegura el gerente del geoparque.
El proyecto de conservación geológico cuenta en la actualidad con un presupuesto anual de 140.000 euros, que se financia, mediante un convenio entre la Diputación de Guadalajara, el Ayuntamiento de Molina de Aragón y el Museo Comarcal de la ciudad. Precisamente, según subraya Monasterio, “los evaluadores se quedaron estupefactos de todos los proyectos que hemos logrado poner en marcha en cuatro años con tan pocos medios económicos para dinamizar el territorio y nos animaron a ser más ambiciosos en este sentido”.
El veredicto, que determinará la continuidad del Geoparque de Molina en la red europea de geoparques de la Unesco durante un periodo de cuatro años no se anunciará oficialmente hasta marzo de 2019. Antes, el Comité Asesor de este organismo decidirá en la VIII Conferencia Internacional de Geoparques Mundiales de la UNESCO, que se celebra en Adamello-Brenta (Italia), entre el 8 y el 14 de septiembre, si concede la tarjeta verde (aprobado) o roja (expulsión) al parque geológico, incorporado a la red en 2014.
“Tengo la sensación de que nos van a sacer la tarjeta verde, porque el evaluador griego Illias nos dijo que si conseguíamos cansarle de verdad durante la visita, nos concedería la tarjeta verde y la verdad es que acabaron agotados”, concluye Monasterio.