Una niña y una golondrina explican a los más pequeños cómo deben ser los ríos
Elia vive al lado de un río. Y como todos los niños, disfruta inocentemente de la riqueza que le ofrece la naturaleza: juega y nada dentro del río Arco Iris, que fluye lleno de agua. Pero de pronto, el flujo cesa y el río se ve alicaído, y sin agua. Es cuando Elia, acompañada por una golondrina, emprende un viaje a lo largo del cauce para entender qué es lo que está pasando.
Es esta la base de la historia 'La niña, el río y la golondrina' un cuento para niños escrito por María Soledad Gallego y su hija Iris Atienza. La obra se enmarca dentro del trabajo que lleva a cabo el grupo de investigación del río Tajo de la UCLM, dirigido por Beatriz Larranz. En él, se incluye el proyecto de educación ambiental que se ha planteado para niños de todas las edades, en este caso a alumnos de Educación Infantil y de los primeros cursos de Educación Primaria.
Gallego tuvo la mejor experta en el sector y es que Iris es su hija que, cuando se comenzó a trabajar en el libro, tenía cinco años. El proyecto no será el único que se dirige a los más jóvenes, ya que también se presentarán trabajos para alumnos de Secundaria y Bachillerato, así como para los mayores de Primaria.“Es todo pensado en el proyecto de difusión del río Tajo y los otros ríos de España”, explica la experta.
Un río Arco Iris que pierde su color
La idea del libro era explicar los problemas de ríos como el Tajo, que se resumen principalmente en la falta de agua y la contaminación de sus cauces. Gallego explica que el papel de su hija fue fundamental, al darle la visión necesaria en trabajos para niños. “He escrito libros para adultos y las ideas de mi hija sirvieron para las historias. Los elementos como la golondrina fueron suyas, y fue un trabajo muy enriquecedor”, relata. Al estar dirigido a niños tan pequeños la mezcla de fantasía y realidad era “necesaria”, una manera más sencilla de explicar qué es la sostenibilidad y cómo afecta a los ríos.
Fue el ilustrador Guillermo Ferreira el encargado de dar vida y color a la historia, con trazos “muy sencillos” y en general muchos colores, otorgando una gran fuerza vital al libro. La editorial Ladoria también fue parte de los esfuerzos conjuntos que ha supuesto la creación de este libro.
La historia es la de Elia, una niña que debe ver como el río que es parte de su hogar tiene problemas: la gente deja basura y no la recoge. Ella, junto a su familia, se encarga de limpiar lo que otros dejan. “El mensaje es que hay que disfrutar de forma cívica y que los problemas son cercanos, al igual que la solución”. Su amiga, la golondrina arco iris, pierde color cuando está cansada y se recupera bebiendo del río. “De pronto el río no tiene agua y ella viaja río arriba para descubrir qué es lo que pasa y se enfrenta a la explotación humana. Vemos que la solución es tan sencilla como coger menos agua del río y limpiar bien la que vertimos en él”, explica la autora.
Los niños aprenden también a través de la protagonista acerca del ciclo del agua y cómo todo alrededor de los ríos se ven afectados por sus problemas: los árboles de la orilla y los animales. “Los niños aprenden así que el río no sólo da agua para beber, sino que también para regar, producir electricidad y también es cultura, belleza y paisaje”, asegura Gallego, quien también ha hecho referencia a las ninfas de Garcilaso. “Los problemas de este río, son también los del Tajo aunque lo hemos llamado Arco Iris”, remata.