Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.
El próximo día 11 de diciembre se estrenará la segunda temporada de ‘Transparent’, una de las triunfadoras de la temporada 2014/2015. Está producida por Amazon, el gigante de la venta online, que se suma así a la producción propia y, por lo tanto, se convierte en parte activa del mercado audiovisual. Una entrada triunfal, ya que, la serie creada por Jill Soloway (‘A dos metros bajo tierra’) se llevó dos Globos de Oro -Mejor Comedia y Mejor Actor (Jeffrey Tambor)-, tres Emmy -Mejor actor (Tambor), Mejor dirección y Mejor Actor invitado (Whitford)-, y dos Satellite Awards -Mejor Comedia y Mejor Actor (Tambor)-. Aunque, la mayoría de las veces, los premios no avalan la calidad de las ficciones, es cierto que Solloway ha conseguido colocar en primera línea un tema a priori poco tratado y conocido: la transexualidad con la excusa de una familia judía disfuncional.
Jilll Soloway, guionista, comediante, directora y feminista estadounidense, ganó su primer galardón -Mejor Dirección- en el Festival de Cine de Sundance por la película ‘Afternoon Delight’. En televisión, tras pasar por varias series y shows, el ‘showrunner’ Alan Ball se fijó en ella y se unió al equipo de ‘A dos metros bajo tierra’. Tras esto, escribió en ‘Dirty, Sexy, Money’ y en ‘Anatomía de Grey’, entre otros; además de participar activamente en la segunda temporada de ‘United States of Tara’. Ahora, en ‘Transparent’, Jill pone mucho de autobiográfico en la historia, ya que Maura Pfefferman (Jeffrey Tambor) está basada en la figura de su padre, que a una edad muy parecida decidió dar un paso adelante y convertirse en una mujer.
El padre de familia Mort Pfefferman (Jeffrey Tambor) decide que ya es hora de ser transparente y descubrir su verdadero yo. Reúne a toda su familia para desvelarles su identidad femenina y así comenzar el proceso para convertirse en Maura. Sus hijos, en diferentes etapas vitales, acogerán la noticia de una manera distinta: Sarah (Amy Landecker), la mayor, vive sumida en un matrimonio infeliz, aunque todo cambia cuando aparece de nuevo en su vida Tammy (Melora Hardin), su amor universitario; Josh (Joy Duplass), productor musical, es incapaz de tener un relación duradera por una mala experiencia vivida en su infancia; y, la menor, Ali (Gaby Hoffman), mal criada y sin un objetivo a largo plazo, vive al momento. De telón de fondo, tenemos a su exesposa Shelly (Judith Light). La serie, por lo tanto, aborda las interrelaciones entre los distintos miembros y el camino hacia de Maura hacia la libertad.
Los Pferfferman encajan perfectamente en lo que se denomina familia disfuncional; donde cada uno de sus miembros tienen personalidades muy dispares y sus propias crisis existenciales, que provocarám diferentes conflictos familiares y personales. Pero esto es lo mejor de ‘Transparent’, ya que la relación entre los hermanos y sus padres rebosa de veracidad y autenticidad. Al final, la serie narra la dificultad de ser transparente hacia los demás y, en definitiva, de ser uno mismo; además, de los problemas que acarrea serlo. Esto sucede porque las personas están cargadas de miedos, traumas, incertidumbres y secretos que incitan que no sea -a veces- un plato de buen gusto mostrarse tal y como uno es a los demás.
La serie navega entre el drama y la comedia -más bien lo primero- y compone un relato melancólico, humano y real. La mirada de Jeffrey Tambor, la desazón de algunos de los personajes y las pequeñas alegrías hacen de ‘Transparent’ una historia conmovedora con contrapuntos cómicos que dan ese aroma de comedia ‘indie’ buscado por Soloway.
El cambio a Maura, la interacción y evolución de los protagonistas es la auténtica fuerza de la serie, aunque es ciert, que hasta el cuarto episodio no se asienta la trama y la calidad de ‘Transparent’. A partir de aquí, el relato fluye de una manera notable y parte de culpa la tiene esa empatización con unos personajes que transpiran humanidad y realidad. Todos ellos sufrirán una ola de cambios sin vuelta atrás en el intento de ser transparentes a su manera. De hecho, la relación entre los tres hermanos llega a ser muy intensa. Pero el auténtico adalid de la serie es Jeffrey Tambor que ofrece una actuación magnífica, merecedora de todos los premios que ha recibido, dando planos y secuencias que dejan sin respiración, además de transmitir a la perfección los estados de ánimos de una decisión nada fácil.
Apoyada en el presente, el relato acierta en el buceo en el pasado -1994/1995- de la familia, para dar a conocer la amistad entre Maura/Marcy y mostrar los primeros instantes del hogar roto de los Pferfferman. Estos ‘flashback’ ofrecen momentos muy interesantes que sirven para comprender a cada uno de los protagonistas: ninguno de ellos llegará al final de la temporada igual que como empezaron.
Con un aroma noventero, ‘Transparent’ tiene muy buen trabajo de dirección y guión, de hecho, le valió un Emmy por el primer apartado. En el texto, consigue conjugar a la perfección el drama y la comedia, dando tintes cínicos, negros y algún punto surrealista. Los diálogos son ágiles e inteligentes con toques satíricos.
‘Transparent’ es una oda a la libertad y a la búsqueda del ‘yo’ interior, al tiempo que supone una crítica a la sociedad de las apariencias. Un puñetazo ante el qué dirán. Por eso, la historia de Maura es imprescindible y muy necesaria. Así, esta magnífica serie se transforma en algo altamente recomendable para todo seriéfilo. Una joya transparentemente real que se puede ver en España a través de Movistar+.
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Este blog se dedicará a hablar de uno de los fenómenos más incipientes de la actualidad: el mundo seriéfilo. Recomendará, analizará y traerá curiosidades de series de televisión estadounidenses, británicas, europeas y de otros países del mundo.