Desde Mongolia a Nueva Zelanda: ‘aTempora’, la exposición “estratosférica” que traspasa fronteras
Récord “estratosférico” de visitantes a un mes de que se clausure ‘aTempora Talavera. Seis mil años de cerámica en Castilla-La Mancha'. Más de 73.000 personas han disfrutado ya de una muestra “única” en España con más de 1.200 obras, 200 restauradas exclusivamente para esta exposición en la que se da testimonio de la importancia de los vestigios de este arte, que se ha desarrollado a través de los siglos desde su creación en Castilla-La Mancha. “El balance no puede ser mejor. La impresión no puede ser mas positiva. Nunca pensamos que una exposición de cerámica fuera a conseguir esto”, explica Alfonso Caballero, comisario de la muestra.
Tal ha sido su magnitud que el Ejecutivo autonómico ha decidido ampliar la muestra hasta el próximo 24 de marzo para que visitantes llegados de cualquier parte del mundo puedan conocer las obras cedidas para la ocasión. “Pensábamos que al no tener toda el mundo conocimiento de su ampliación iba a bajar sensiblemente el número de visitantes. Pero todo lo contrario. El sábado pasado se volvió a batir récord y para el próximo sábado ya no hay grupos de visitas guiadas porque están todos cubiertos, por lo que podemos hablar de un número estratosférico de visitantes”, explica José Domingo Delgado, coordinador de la exposición.
¿Cuáles son las claves del éxito de esta exposición?
La muestra ‘aTempora’ está dividida en ocho partes y distribuida en cuatro sedes: la antigua iglesia de Santa Catalina, el Museo Ruiz de Luna, el antiguo Hospital de la Misericordia, recuperado para ser el centro cultural 'Rafael Morales', y el claustro de la Colegiata Santa María La Mayor 'La Colegial', algo que ha permitido a los visitantes no solo disfrutar de la exposición sino también de Talavera. “La ciudad ha visto la exposición como algo muy suyo y ha funcionado muy bien tanto el boca a boca como que los propios alumnos de los centros educativos que la han visitado hayan querido volver a verla con sus familiares”, explica Domingo.
Otro factor “decisivo” ha sido la publicidad que ha servido como “revulsivo” para dar a conocer esta muestra. “Prácticamente hoy no hay un talaverano que no se haya enterado que hay una exposición de este tipo en su ciudad”. De hecho, más del 40% de las personas que han visitado la exposición son de Talavera de la Reina “y eso es un buen indicativo de que ha calado profundamente en la localidad”, asegura el coordinador del proyecto.
Los centros educativos también han jugado un papel muy importante en el éxito de esta muestra, ya que desde su inauguración el pasado mes de septiembre han sido muchos los alumnos que han podido disfrutar de las obras, principalmente alumnos de la Ciudad de la Cerámica aunque también se han organizado visitas de colegios de Segovia, Ávila o Valencia.
Visitantes de todas las partes del mundo
En torno al 10% de los visitantes de ‘aTempora Talavera’ son extranjeros y el 50% restante es público nacional, especialmente de la provincia de Toledo, en el caso de Castilla-La Mancha y de otras comunidades principalmente ha visitado la exposición público de Madrid. “Los casos más extremos son los de un neozelandés y un mongol que todavía no nos explicamos muy bien por qué han llegado hasta Talavera. Lo normal son franceses, alemanes, italianos e ingleses y gente vinculada con el mundo de la cerámica tanto del mundo académico como del mundo coleccionista”, señala José Domingo. También han visitado la exposición japoneses y chinos.
Otro dato curioso es la visita de un ciudadano norteamericano, concretamente de Colorado, en Estados Unidos, que llegó hasta Talavera de la Reina porque le interesaba mucho la exposición.
Don Julio, el visitante más longevo que ha pasado por ‘aTempora’
El pasado 8 de febrero, don Julio, párroco jubilado de Talavera de la Reina se convirtió en el visitante más longevo que ha visitado la exposición. Con 105 años recorrió la muestra por sus diferentes sedes “y prometió volver”. “Con esta persona hemos cubierto prácticamente todas las edades porque son bastantes los matrimonios que visitan la exposición con sus hijos en carros”.
“Una exposición deja algo permanente para el futuro y eso es la restauración de las piezas y el catálogo”
Más de 1.200 obras integran esta exposición en la que se muestra desde la antigüedad hasta nuestros días, la calidad, variedad y riqueza de las producciones cerámicas de la región. “Hay cuatro piezas que destacaría por la complejidad en su restauración, por su dificultad y por la grandiosidad que han adquirido después de ser restauradas”, explica el comisario de la muestra.
La primera de ellas es un jarrón almohade de cerámica vidriada en verde que se puede ver por primera vez en esta muestra porque se descubrió el año pasado en la excavación de Alarcos (Ciudad Real) “Es un jarrón de mas de un metro de altura y es una pieza espectacular y en la que se basan posteriormente los jarrones tan populares nazaríes”.
La segunda obra que destaca el comisario de la exposición es El Retablo de Nuestra Señora de Peñitas de Oropesa, un panel que se ha incorporado más tarde a la muestra tras su restauración. “Estaba en un sitio muy peligroso de la ermita, sin ningún tipo de protección y conseguimos que nos autorizaran a restaurarlo. La sorpresa fue que al desmontar el panel faltaban algunos azulejos y decidimos respetar su composición original y encargar la restauración de los que faltaban a un ceramista de talavera”.
Las dos últimas piezas que pone en valor el comisario de la muestra son por un lado la chimenea monumental que se ha podido instalar por primera vez en el Museo Ruiz de Luna junto con el Banco de arcilla cocida. “Son dos piezas espectaculares, que se han restaurado y puesto en valor ex professo para esta exposición”.