“Síntomas de golpe de calor” y comida “con hormigas”: los padres cargan contra el campamento municipal de Toledo
“Es como si estuvieran en Alcatraz”, lamenta uno de los padres de los menores que han acudido al campamento urbano promovido por el Ayuntamiento de Toledo, en el colegio público Alberto Sánchez de la ciudad. Niños o niñas expulsados del campamento porque no había personal para atender sus necesidades especiales, como TDAH, exposición al sol en plena ola de calor, prohibición de juegos con agua como castigo y hasta insectos en la comida.
Bajo el lema 'Salud y deporte van de la mano en este campamento de verano', la iniciativa ha resultado ser todo menos eso, según el relato de las familias a este medio, con “quejas desde el primer día”, dicen los padres y madres, ante el Ayuntamiento de Toledo.
Algunas familias cuentan que sus hijos han llegado a casa con “síntomas de golpe de calor”, tras haber estado jugando “a pleno sol” pese a las altísimas temperaturas de estos días o que “hay días en los que se han saltado el campamento, porque no se reúnen las condiciones mínimas y están jugando a las 12 de la mañana, a pleno sol en la pista. No les han abierto el pabellón”.
Hubo hasta “castigos” a los menores que consisten en quedarse “sin juegos con agua” y todo eso a más de 40 grados, relata uno de los padres que ha registrado un escrito ante el ayuntamiento para pedir que se rescinda el contrato actual y se lleve a cabo uno de emergencia, al considerar que no se cumple con los “mínimos” establecidos.
“Si se portan mal, entonces van y los castigan sin juego de agua. A cuarenta y dos grados, en plena ola de calor, tú tienes a ciento y pico críos y decides castigarlos sin juegos de agua porque hay cuatro que se han portado mal”, critican las familias. También lamentan una gestión que califican de “descontrolada” de las alergias que sufren los menores, y la falta de profesionales para el alumnado con necesidades especiales.
Después están las quejas sobre el estado de la comida, como la coliflor “cocida dentro de un plástico” o “macarrones nauseabundos”. Los menores llegaron a detectar, incluso, hormigas en las magdalenas el pasado viernes 8 de agosto. La niña afectada, explican, “no desayunó”. Por otro lado, lamentan que haya situaciones de riesgo, como la de no controlar a los pequeños que tienen alergias severas.
Según aseguran las familias afectadas, han sido los propios pequeños los que han tenido que llamar la atención sobre sus alergias para evitar comer de platos con restos de frutos secos. “Con ocho años”, señalan. “Es un descontrol”.
Decenas de llamadas sin respuesta y petición de rescisión del contrato
El campamento está promovido por el Ayuntamiento de Toledo, y lo ha gestionado la empresa Tiempo Libre 2.0 S.L, con la que este medio se ha intentado poner en contacto, sin recibir respuesta de momento.
En el escrito registrado en el Consistorio, tras decenas de llamadas sin contestar según afirman en el documento, la familia afectada ha solicitado que se interviniese de forma “inmediata” para exigir el cumplimiento del Pliego de Condiciones Técnicas, disponible en la plataforma de contratación del Estado, y, por ende, “mejoren los estándares de calidad y prestación del servicio para asegurar el bienestar y la salud de los menores”.
“Ha pasado a ser el mejor campamento de Toledo, con diferencia, y con un coste muy asequible a ser una guarrería en todos los niveles”, relatan los padres afectados.
Niños con necesidades especiales que han “echado” del campamento
Otra de las quejas registradas ante el Ayuntamiento es que el campamento no contaba con personal especializado para atender a menores con necesidades especiales. Es el caso de un menor que sufre Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) “severo”, con “problemas de comportamiento”. “La solución ha sido echarlo”, lamentan las familias. “Y todo con un contrato que ha subido un 30% en costes, respecto al año pasado”, critican.
Nos disgusta que haya algunos que lo sientan así y, en ese sentido, pedirles disculpas"
El concejal de Educación y Servicios Educativos del Ayuntamiento de Toledo, Daniel Morcillo, ha explicado que a raíz del escrito presentado, dos trabajadoras municipales acudieron a las instalaciones del campamento para comprobar su funcionamiento “con sus propios ojos”. La Concejalía está ahora pendiente de que el informe correspondiente sea redactado. Las mismas trabajadores consultaron con los padres la situación, explica el edil, y las familias que estaban en la puerta del colegio se mostraron “contentos” con el funcionamiento del colegio.
Morcillo también ha querido trasladar sus disculpas a los padres que no han tenido una experiencia positiva con el campamento. “Nos disgusta que haya algunos que lo sientan así y, en ese sentido, pedirles disculpas”, recalcó el concejal. El responsable municipal ha concedido que aunque “en líneas generales la satisfacción de los padres, la opinión de los padres es positiva”, sí hay quejas por las comidas. Y también que aunque en el contrato se estipula que las comidas deben cocinarse en el colegio, se han llevado a través de un catering. “Un servicio de una empresa que cumple con todos los estándares de calidad”, zanjaba Morcillo.
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