Castilla-La Mancha vuelve a cambiar el canon al agua: ahora bonificará a personas vulnerables

El Gobierno regional modificará la Ley de Aguas de Castilla-La Mancha para incluir bonificaciones en el canon del agua dirigidas a las familias en riesgo de exclusión y a las personas con grado de discapacidad superior al 33 por ciento. Así lo ha anunciado el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, desde Cuenca.

Estas bonificaciones serán del 100% en el caso de las personas con discapacidad y del 50% en el caso de las familias en riesgo de exclusión social, tal y como ha confirmado la Consejería de Desarrollo Sostenible a elDiario.es Castilla-La Mancha.

La Ley de Aguas ya preveía bonificaciones del 100% para las personas en riesgo de exclusión social, pero era requisito que los ayuntamientos les tuvieran identificados dentro de sus ordenanzas como exentos de pago del recibo del agua.

Ahora, la novedad es que bastará con un informe de Servicios Sociales que acredite la situación de riesgo de exclusión social para poder acceder a la rebaja del 50% del canon.

Las bonificaciones que ya existían: del 25 al 100%

Estas bonificaciones se suman a otras que ya contemplaba un canon “medioambiental” que entró en vigor el 1 de enero de 2025 y que está siendo ampliamente protestado por el PP y por Vox. El canon supondrá alrededor de “un euro y algo” más en el recibo del agua y con las bonificaciones y exenciones, algunos hogares “ni siquiera llegarán a pagar”, aseguró el año pasado la consejera portavoz Esther Padilla.

El Ejecutivo de Emiliano García-Page explicó en su momento que la recaudación estará destinada a financiar nuevas infraestructuras de abastecimiento o depuración de agua en los municipios de Castilla-La Mancha y que ya existe en “casi todas las comunidades autónomas”.

Por un lado hay exenciones. No se paga en el caso de que el agua se use para el abastecimiento a través de redes básicas ni si se destina al abastecimiento en alta a otros servicios públicos de agua potable, siempre que el canon se repercuta en la distribución posterior en baja.

Tampoco se paga si el agua es para usos agrícolas, ganaderos, acuícolas y forestales, siempre y cuando no obtengan el agua de la red pública de abastecimiento o de una entidad suministradora, y no realicen vertidos a las redes públicas de saneamiento. También quedan exentos de pagarlo los servicios públicos de extinción de incendios.

Además de las nuevas bonificaciones ahora anunciadas, ya se vienen aplicando otras. Se aplican a aquellos municipios con menos de 5.000 habitantes censados. Sus habitantes se benefician de una reducción de la cuota del 25%, que aumenta hasta un 50% en municipios con menos de 2.000 habitantes censados. Estas ventajas se aplican a los usos domésticos, los no domésticos y para riego de instalaciones deportivas y campos de golf.

Hablando exclusivamente de usos domésticos, las familias numerosas tienen una rebaja sobre la cuota a pagar del 20% en las de categoría general y del 50% en las de categoría especial. Esta bonificación se aplica a la vivienda habitual exclusivamente.

Además, las familias monoparentales con mujeres víctimas de violencia de género y los usuarios que se encuentren en riesgo de exclusión social cuyos ayuntamientos no les cobren por el servicio de agua tienen una bonificación del 100% sobre la cuota íntegra del canon.

Un impuesto aprobado, derogado y 'resucitado'

Este impuesto se introdujo por primera vez en la Ley de Aguas de Castilla-La Mancha, aprobada en febrero del año 2022, y ha sido objeto de polémica desde el primer momento. Fue uno de los motivos por los que la normativa recibió el voto en contra de la oposición de PP y Ciudadanos en el debate y pleno parlamentario de la Ley. Desde entonces, ambos partidos y otros como Izquierda Unida y Podemos han pedido su derogación.

“Es un canon progresivo por el que aportará más quien más consuma. Es una carga fiscal pequeña si la comparamos con otras, en otras épocas y otros gobiernos en la región”, justificó el que fuera en ese momento consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.

No obstante, solo un mes más tarde, el Ejecutivo regional decidió no aplicar el impuesto de manera indefinida. Los motivos esgrimidos fueron la subida de la inflación derivada de la por entonces incipiente invasión rusa de Ucrania, iniciada al poco tiempo de aprobarse la Ley del Agua.

Ese aplazamiento duró hasta el 1 de enero de 2025, fecha en la que finalmente entró en vigor la tasa. El Gobierno regional afirmaba entonces que el coste supondría alrededor de “un euro y algo” en el recibo del agua.

Ultimando los presupuestos de 2026

Las citadas bonificaciones en el canon del agua se incluirán en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2026, que, junto con la propia Ley de Presupuestos, el Ejecutivo regional espera enviar el próximo mes a las Cortes de Castilla-La Mancha para su aprobación.