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ECOVA alerta de un “trampantojo económico” en Castilla y León: sin presupuestos y con un crecimiento moderado

El director de ECOVAEstudios, Juan Carlos De Margarida, presenta el 'Observatorio Económico regional del tercer trimestre'.

EFE

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El director de ECOVAEstudios, Juan Carlos de Margarida, ha advertido de que Castilla y León mantiene un crecimiento económico “moderado pero frágil”, apoyado en el consumo y el gasto público, que puede derivar en un “trampantojo económico” si no se consolida con más productividad, inversión y presupuestos adaptados a la realidad de una incertidumbre geopolítica y comercial.

Así lo ha advertido durante la presentación del Observatorio Económico regional del tercer trimestre y las perspectivas para el próximo año, en la que ha señalado que Castilla y León “mantiene un crecimiento estable, pero inestable en el fondo”, con avances en empleo, consumo y actividad industrial.

No obstante, ha añadido, en algunos casos los avances se producen por debajo de la media nacional, y advertido de que coexisten “realidades que dificultan la estabilidad económica y social”, muchas de ellas vinculadas a la gestión económica a nivel nacional.

Entre esos factores ha citado la dificultad de las familias para llegar a fin de mes, una inflación persistente, la pérdida de poder adquisitivo al no crecer los salarios al ritmo de los precios, una economía que tiende a desacelerarse, una inversión empresarial débil y un mercado laboral marcado por la temporalidad y precariedad.

“Esto ha hecho que exista un trampantojo en el crecimiento económico, tanto a nivel nacional como regional”, ha afirmado De Margarida.

Es más, ha asegurado que, si esta situación no se corrige, Castilla y León y el conjunto del país podrían afrontar en 2026 un escenario de mayor inestabilidad económica y social, agravado por un contexto internacional de alta incertidumbre con rivalidad entre Estados Unidos y China, proteccionismo, conflictos geopolíticos y volatilidad financiera.

Despilfarro en el gasto público

En este escenario, ha alertado de que la reducción del déficit público se ha logrado principalmente por el aumento de ingresos, derivado del crecimiento económico, la subida de impuestos y el incremento de las cotizaciones sociales, pero no por una contención del gasto, que sigue creciendo.

De hecho, ha denunciado un “despilfarro del gasto público sin contención” al haberse convertido en estructurales gastos que debían ser coyunturales tras la pandemia o la crisis energética.

A ello se suman el aumento del gasto sanitario por el envejecimiento, el fuerte incremento de las pensiones por la jubilación de la generación del 'baby boom' y el coste de los intereses de la deuda.

Presupuestos prorrogados

En este contexto, ha reclamado la aplicación de presupuestos “en base cero”, que partan cada año de las necesidades reales y no del gasto del ejercicio anterior, y advertido de los efectos negativos de la prórroga presupuestaria tanto a nivel nacional como autonómico.

“La falta de presupuestos impide afrontar nuevas políticas públicas en sanidad, educación o servicios sociales y frena inversiones clave en infraestructuras, además de generar incertidumbre en ciudadanos y empresas”, ha afirmado incidiendo en que las prórrogas presupuestarias cronifican la inacción y limitan la capacidad de respuesta ante un entorno económico cambiante.

También ha cuestionado la gestión de los fondos europeos Next Generation, cuya ejecución ha calificado de ineficiente, especialmente en los ayuntamientos y pequeños municipios.

Mercado de trabajo

El Observatorio constata que el mercado de trabajo ha aumentado el número de ocupados, pero mantiene problemas estructurales como el paro juvenil, la precariedad, la brecha de género y la baja productividad.

Además, la buena marcha del empleo depende en gran medida de la mano de obra extranjera y de la estabilidad de pymes y autónomos, “verdaderos motores de la creación de riqueza en la región”, ha señalado.

Previsiones para 2026

De cara a 2026, ECOVAEstudios prevé un crecimiento más moderado, condicionado por la evolución de los conflictos internacionales, los aranceles, el aumento de costes empresariales y una posible caída de la confianza empresarial.

Castilla y León, ha explicado De Margarida, parte de una posición relativamente sólida con una base industrial más diversificada que otras comunidades, un sector exportador fuerte y capital humano cualificado, pero se enfrenta a una elevada dependencia de sectores estratégicos como la automoción y el agroalimentario y de la financiación estatal, ha matizado.

La comunidad autónoma se encuentra “en una coyuntura favorable pero incierta”, ha resumido, al insistir en la urgencia de un plan económico robusto que combine ajuste del gasto y estímulo productivo.

“Sin presupuestos que marquen un rumbo claro, será muy difícil afrontar retos como la despoblación, la competitividad y la cohesión social”, ha añadido al tiempo que ha reclamado un refuerzo del posicionamiento nacional e internacional de Castilla y León para atraer empresas innovadoras y garantizar la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones.

Calendario electoral 

El director de ECOVAEstudios ha advertido además de que el contexto electoral añade un factor extra de cautela e incertidumbre a la economía regional.

En un año con elecciones autonómicas, ha explicado, la actividad no se detiene pero sí se ralentiza, ya que empresas y ciudadanos aplazan decisiones de inversión y consumo a la espera de conocer quién gestionará los presupuestos y qué políticas económicas y fiscales se aplicarán.

“Esta prudencia afecta especialmente a la pequeña y mediana empresa y a los autónomos, pilares del tejido productivo de Castilla y León, que necesitan estabilidad, previsibilidad y credibilidad institucional para mantener el empleo y acometer nuevos proyectos”, ha concluido.

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