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La Generalitat Valenciana investiga al CEU tras una denuncia por el embalsamamiento “ilegal” de más de 650 cadáveres

Fotomontaje del edificio del CEU-Cardenal Herrera y alumnos durante unas prácticas

Lucas Marco / Sergi Pitarch

València —
15 de diciembre de 2025 21:28 h

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La Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana investiga una denuncia sobre el supuesto embalsamamiento “ilegal” en instalaciones de la Universidad CEU Cardenal Herrera de más de 650 cadáveres donados a la ciencia, según han confirmado fuentes oficiales a elDiario.es. Sanitat ha abierto un expediente informativo tras la denuncia del embalsamador, un técnico de laboratorio despedido por el CEU. El hombre, que en paralelo recurrió su despido, denunció ante la Conselleria de Sanitat, que dirige Marciano Gómez, que entre 2004 y 2025 realizó “labores de embalsamamiento de cadáveres humanos donados a la ciencia”, en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. “Quiero denunciar que se han embalsamado de manera ilegal más de 650 cadáveres desde el año 2004 hasta la actualidad”, indica el escrito, al que ha tenido acceso este diario.

“La ilegalidad”, abundaba, “consiste en que la persona que realizaba dicha función era yo personalmente (Técnico de Laboratorio). Las personas que están autorizadas para realizar dicha función son médicos colegiados, que después de embalsamar tienen que presentar un acta de embalsamamiento en Sanidad. Según el Decreto 39/2005, de 25 de febrero establece claramente que esta ilegalidad está tipificada como un acto muy grave y que las sanciones conllevan el cierre temporal del establecimiento, instalación o servicio por el plazo máximo de cinco años”.

El decreto tipifica como infracción muy grave “la realización de prácticas de tanatopraxia en lugares o por personal no acreditado profesionalmente”.

El hombre aportó su contrato de trabajo, firmado en 2004 como personal no docente y oficial primero de laboratorio a tiempo completo. El contrato incluye la “realización de la obra o servicio de preparación de huesos, embalsamamiento de cadáveres y demás tareas necesarias para preparar el material necesario de las clases prácticas”.

Siete años después de que firmara el contrato, el técnico de laboratorio rellenó, a petición del área de Recursos Humanos de la universidad privada, un documento para la actualización de la descripción del puesto de trabajo, en el que detalló que gran parte de su tiempo de trabajo lo dedicaba al “mantenimiento” y “embalsamamiento” de cadáveres.

En el apartado de sugerencias del documento, el técnico de laboratorio indicó que la sala de disección en las instalaciones del CEU de Seminario en Alfara del Patriarca (Valencia) “no cumple con los requisitos mínimos indispensables que requiere la policía sanitaria mortuoria, lo que limita de una forma importante el desarrollo de esta actividad”.

El técnico de laboratorio fue despedido el pasado mes de julio. El hombre vincula su despido, que ha recurrido, con su declaración como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 1 de València, tres meses antes, en el marco de un procedimiento sobre la donación del cuerpo de un fallecido usuario en una residencia.

Consultado por este diario, un portavoz del CEU ha asegurado que la universidad no ha recibido ninguna notificación relativa al expediente informativo de la Conselleria de Sanitat y ha declinado ofrecer su versión de los hechos.

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