La ARMH localiza restos de un varón que podrían ser los del pastor represaliado en Mojados en 1936

Apenas bastó un día para que la ARMH localizase los restos de un varón que podrían corresponder a los de Pedro de la Calle, el pastor represaliado en Mojados (Valladolid) en 1936. Los trabajos de exhumación arrancaron el martes y ya en la tarde noche, localizaron el esqueleto, si bien los trabajos se retomaron en la mañana de este miércoles. Tal y como había apuntado la familia, el hombre había sido enterrado en el recinto civil del viejo cementerio, unos 20 metros cuadrados tapiados y en estado de abandono donde se ha trabajado sin descanso extrayendo tierra. El vicepresidente de la ARMH y coordinador de esta exhumación, Marco González, ha explicado a elDiario.es que, aunque habrá que confirmarlo con el análisis genético, el esqueleto encontrado, junto a restos infantiles, es el único de un varón adulto y se correspondería con el de un hombre de mediana edad. La víctima tenía 48 años cuando los falangistas se lo llevaron y lo colgaron de un pino.

González también ha precisado que el trabajo, aunque rápido ha sido duro, por la intensa lluvia del martes y por la cantidad de tierra que hubo que extraer, ya que hubo enterramientos posteriores. De hecho, los restos hallados habían sido removidos, pero “con bastante cuidado” y el esqueleto está prácticamente completo. Los trabajos se han seguido de cerca por el nieto de la víctima y por vecinos de la zona que han acabado por acercarse para preguntar a quién se buscaba. Fruto de esa curiosidad, los vecinos han acabado aportando datos de otros represaliados. “Nos han hablado de 23, que se cree que están enterrados bajo lo que ahora es una urbanización”, ha comentado Marco González. También se han presentado en el cementerio varios agentes de Policía Judicial y una forense que se han interesado por los permisos para llevar a cabo la excavación y la exhumación y han hecho algunas fotos y que “con las mismas, se han ido”, algo que ocurre con cierta habitualidad “si el caso salta a la prensa nacional”.

La de Pedro de la Calle es la primera exhumación que se lleva a cabo en Castilla y León después de que los grupos parlamentarios de PP y Vox presentasen su proposición de Ley de Concordia, que deja fuera del consejo asesor a asociaciones memorialistas, omite la condena de la dictadura franquista y e incluye desde la segunda república, en 1931 hasta 1978. El gobierno central ya ha anunciado que recurrirá al Tribunal Constitucional esta ley.

Pedro de la Calle nació en el municipio vallisoletano de Alcazarén el 23 de febrero de 1888, era pastor de profesión, socialista y miembro de la Casa del Pueblo, y vivía en Mojados con su esposa, Romana Burgos, y sus dos hijas, Ángela y Lucía.

Según el proyecto de intervención, la víctima fue detenida en dos ocasiones: en la primera, “falangistas” de los municipios de Alaejos, Ataquines y Mojados le dieron una paliza en el calabozo del Ayuntamiento, mientras que en la segunda – que tuvo lugar cuando escogía garbanzos con sus hijas – le llevaron a un pinar cercano donde fue colgado “después de sufrir vejaciones y mofas”.