Recompensas de 1.000 euros por información sobre pisos, el último señuelo de las inmobiliarias en Barcelona
“¿Tiene información sobre inmuebles? Le pagamos entre 500 y 1000 euros”. Esta es la última modalidad comercial de las agencias inmobiliarias para hacerse con pisos en Barcelona. La agencia inmobiliaria Walter Haus-Real Estate sale de esta manera a la caza de no solo de propietarios interesados con vender sino también de cualquier dato para intentar obtener ventaja en la competición sin cuartel que mantienen los inversores para hacerse con un piso en la capital catalana.
La agencia ha repartido pasquines informativos en los portales del barrio de Sant Antoni de Barcelona, uno de los distritos más codiciados por los fondos de inversión. Pero no sólo en Sant Antoni. El principal interés de esta agencia inmobiliaria está en la ciudad de Barcelona, donde concentra sus esfuerzos. Para ello, cuenta a este medio un empleado de la empresa, Walter Haus-Real Estate tiene contratados diez agentes comerciales con el fin de encontrar quien esté interesado en vender.
Todo les sirve. Buscan pisos, edificios, solares... Cualquier tipo de inmueble. Y por eso –asegura el trabajador– se disponen a encontrar gente que pueda “dar información sobre inmuebles que estén en venta”. “Tras reportar los datos, los recompensamos”. Entre 500 y 1.000 euros es la cantidad ofrecida.
Los informantes se sacan un dinero proporcionando datos sobre inmuebles y Walter Haus-Real Estate tiene así encima de la mesa las ofertas de compra. La recompensa es variable, según dicen, “en función del precio de venta”. A los “informantes” se les pide detalles sobre los inmuebles, como la ubicación de la finca, nombre del propietario, estado y sobretodo un teléfono de contacto para agilizar el trámite. Si en el edificio hay inquilinos viviendo o no, por ejemplo, es algo que luego “se trata directamente con el propietario”.
Según dicen, este sistema les funciona. Entre los ejemplos que apunta como caza recompensas se encuentra: “Un portero de la finca que sabe que hay un piso en venta; o alguien que conoce a una señora que no sabe cómo venderlo...”. Los gastos de la recompensa, según dicen, se suman al precio de venta de la finca.
“Indignidad y falta de escrúpulos”
Los vecinos de Sant Antoni esta semana mismo alertaron de la existencia de estos carteles en sus portales. Se muestran escandalizados. Xavier Caballé, portavoz de Fem Sant Antoni, lamenta “el nivel de indignidad y falta de escrúpulos bestial” del modus operandi de los fondos de inversión. “Reconocen que compran a la gente para que te den información”, señala Caballé.
El portavoz vecinal recuerda como ya es habitual que hasta el momento las entradas a sus casa se llenen de anuncios de “Se compra piso” con nombres falsos anunciando una operación “de particular a particular”, o que los agentes comerciales se dirijan directamente a los domicilios para preguntar quien es el propietario de los pisos para plantear una oferta de compra. “Parece un busca y captura, es una muestra de comportamiento furtivo propio de cuatreros”, denuncia. Considera que “esto supera todas las líneas rojas”.
Competencia voraz
Esta práctica se vive en medio de un mercado recurrido. Desde la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (API), asociación de la que forma parte Walter Haus-Real Estate, aseguran no tener noticia de las recompensas que ofrece uno de sus colegiados por lo que, preguntados por este medio, aún no han emitido opinión alguna.
Una de las inmobiliarias más conocidas en la ciudad, MK Premium, reconoce que en el contexto actual “existe mucha competencia” entre las empresas dedicadas al negocio de la compra de inmuebles. “Se construyen menos viviendas pero, en cambio, se abre un nicho de mercado en la rehabilitación integral”, asegura Daniel Leiva, el socio fundador de MK Premium.
Incluso el responsable de dicha empresa, sobre la que pesa una denuncia por coacciones a una familia y que reconoce el pago de dinero a inquilinos para que abandonen sus hogares, cuestiona y critica las recompensas para localizar propietarios. Dice que, al menos en su caso, la publicidad de la compañía se hace para que “sean los propietarios quienes soliciten nuestros servicios, no a la inversa”.