Cinco historias de superación con un punto en común
Cinco historias con un punto en común: la experiencia de perder una de las extremidades. Este es el hilo conductor del documental 'Puzzle: un canto a la vida', que se estrenó este miércoles en los cines Girona en la víspera del Día Internacional de la discapacidad. En el filme, una producción de Càmeres i Acció y la asociación Amputats Sant Jordi, Lorena, Francesc, Marta, Carlos Tomás y Carlos Lázaro comparten sus experiencias sobre cómo afrontaron la amputación de uno de sus miembros y cómo han rehecho sus vidas.
En el documental toma protagonismo la claridad con la que se abordan aspectos como el choque que supone la pérdida de una pierna o de un brazo así como también el sufrimiento, no sólo de quien lo vive en primera persona, sino también de los familiares y amigos. Otros aspectos, como el hecho de llevar una prótesis o volver a la cotidianidad del día a día, conduciendo, yendo a buscar a los hijos a la escuela o volviendo al trabajo también tienen su lugar en el documental, que no esconde la dureza de la experiencia pero tampoco olvida dejar constancia de la necesidad de superación y la fuerza de sus protagonistas.
'Desnudarse' ante la cámara no fue idea suya. Quien los convenció para hacer un testimonio de su historia fue Antoni Serratosa, de Cocemfe (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) Barcelona. “Explicar la vida cuando hay un trance difícil de superar cuesta. Hay una persona en el documental, por ejemplo, que se encuentra un accidente de tráfico y cuando baja del coche para ayudar se lo lleva por delante el remolque de un vehículo que iba a mucha velocidad”, explica Serratosa. Habla de Carlos Tomás, quien en el momento del accidente y la consiguiente amputación de una pierna, hace ya años, estaba separado y vivía con su hijo de diez, tal como relata en el documental.
“Cuando mi hijo me vino a ver al hospital por primera vez desde que me habían amputado la pierna pensé que tenía que decirle algo que le despreocupara y lo primero que me pasó por la cabeza fue decirle: 'tendremos que buscar a alguien con quien pueda compartir los zapatos a partir de ahora”, explica en el documental Tomás.
“Ha sido una experiencia muy importante, de sacar muchas cosas que uno lleva dentro, ha sido fundamental”, comenta a Catalunya Plural sobre la producción. En esto coincide también Serratosa, que asegura que a los cinco que protagonizan el documental les ha servido para superar determinados aspectos de afrontar una amputación. “No es lo mismo una pérdida que una falta, una falta se puede suplir con una prótesis, pero la pérdida sigue, le dijo Carlos Lázaro a Serratosa en una ocasión. Lázaro, que perdió una pierna a los 16 años en un accidente cuando hacía autoestop, trabaja ahora como técnico ortopédico en el Instituto Desvern de Protésica.
Con todo, sin embargo, a diferentes velocidades y en diferentes circunstancias hay otro punto en común en las cinco historias que relata el documental, y no es la pérdida de uno de sus miembros sino la fuerza de los que se desnudan ante la cámara. “No queremos que nadie nos considere heroínas, tenemos problemas como todo el mundo pero sí tenemos un añadido, que es la discapacidad, pero que tampoco representa el límite, el límite lo pone cada uno”, asegura Tomás.
Ahora Carlos da charlas a personas que han perdido puntos de conducción y los conciencia sobre la importancia de una conducción responsable. A muchos les impacta su historia pero él mantiene la compostura: “Nosotros la palabra 'pobrecitos' la tenemos prohibida, y esto es algo por lo que luchamos, a pesar de tener discapacidad puedes ser capaz de muchas cosas y este es también el mensaje que queremos transmitir”.