El barco con destino a Israel sale de Barcelona sin que la Justicia decomise su carga de acero

El barco ZIM LUANDA ha zarpado este martes del Puerto de Barcelona sin que el Gobierno o la Justicia hayan decomisado el acero que prevé transportar hasta Israel. Según han informado fuentes portuarias a elDiario.es, el buque ha salido pocos minutos después de las 13h., tal y como estaba previsto. Si se cumple el itinerario, llegará a Haifa (Israel) en diez días.

La comunidad palestina de Catalunya se había movilizado tras conocer la llegada del buque, revelada por elDiario.es la semana pasada. Pero tanto las peticiones de medidas urgentes a los jueces como al Gobierno para que impidiera la salida de acero no han sido escuchadas. La entidad palestina no tira la toalla y este mismo martes ha registrado una querella ante la Audiencia Nacional contra la siderúrgica Sidenor por contrabando y “posible complicidad” en los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad cometidos en Gaza.

La entidad palestina Terra Santa había pedido, primero a la jueza de guardia de Barcelona este sábado, y este mismo martes a la Audiencia Nacional, que decomisara el acero antes de que fuera cargado al buque, con el objetivo de corroborar que se trataba de un material de defensa o de doble uso, cuya exportación para usos militares se encuentra prohibida.

Sin embargo, la jueza de guardia de Barcelona no consideró “urgente” registrar los muelles en busca del acero. “No se aprecian indicios de que se puedan conseguir pruebas del delito que puedan desaparecer, o recoger y poner en custodia cuanto conduzca a su comprobación y a la identificación del delincuente, o la de detener, en su caso, a los presuntos responsables del delito, ni la de proteger a los ofendidos o perjudicados”, argumentó la magistrada.

En el caso de la Audiencia Nacional, según informan fuentes jurídicas, la petición de decomiso todavía no había sido estudiada porque problemas informáticos han retrasado el registro de la querella este martes.

Tampoco la presión política ha impedido la salida del barco. Los Comuns, que forman parte del Gobierno a través de Sumar, y Podemos reclamaron este lunes al ministro de Transportes, Óscar Puente, que parara “inmediatamente” la carga de acero al buque.

Sí han surtido más efecto las presiones de los sindicatos vascos a Sidenor. Mientras el barco salía del puerto, la empresa Sidenor ha anunciado que “suspende” sus ventas de productos de acero a Israel, si bien no ha incluido la carga de este martes en la suspensión comercial.

De seguir el operativo previsto, el buque ZIM LUANDA, que ya ha salido de Barcelona, fue cargado este lunes con 40 barras (122 toneladas) de acero de la empresa Sidenor. El acero estaría destinado a la empresa militar israelí IMI Systems.

El decomiso del acero reclamado por la comunidad palestina era esencial en aras a averiguar si, efectivamente, Sidenor incumplía las obligaciones internacionales en materia de comercio para uso militar. Cabe recordar que España ha seguido mandando munición a Israel pese a haber anunciado que tenía suspendidas las exportaciones de armamento.

En su querella ante la Audiencia Nacional, la comunidad palestina acusa a Sidenor de “posible complicidad” con el genocidio de Israel en Gaza por el envío de acero a firmas militares israelíes que, según los querellantes, ha venido realizando la metalúrgica. El acero tiene consideración de material defensivo o de “doble uso”.

“Sidenor tiene la capacitación para producir acero para uso militar ya que tiene la certificación para la producción y montaje de piezas mecanizadas y aceros especiales para el sector de defensa”, reza la querella, que también recuerda que la carga tiene como destino “una empresa armamentística en un territorio cuyo gobierno se está cometiendo delitos de genocidio y/o lesa humanidad”.

“Israel no comete el genocidio solo, lo hace porque hay empresas que se lucran con él”, denunció este lunes Alys Samson, de la plataforma Stop Complicitat. “El acero no se vende para hacer jarrones de flores, sino para seguir masacrando al pueblo palestino”, agregó.

En una entrevista en elDiario.es, la relatora de la ONU Francesca Albanese recordó que los Estados deben “imponer sanciones y cortar lazos con Israel, pero también los bancos deben dejar de invertir y las empresas dejar de lucrarse con la ocupación: no se puede tener tratos con Estados que cometen genocidio”.